De Tommaso, Damrau y Galván, en un Peralada íntimo
La construcción de un nuevo auditorio lleva a la muestra, que se celebrará del 28 de julio al 5 de agosto, a programar espectáculos más esenciales.
Pocos conciertos y de carácter íntimo, un solo de danza a cargo del iconoclasta Israel Galván y The Telephone, or l’amour à trois, una ópera cómica de un solo acto de Gian Carlo Menotti, centrarán la nueva edición del Festival de Peralada, que este año no podrá contar con su escenario principal al aire libre, como ya se anunció. La construcción de un nuevo auditorio cubierto que permitirá incrementar su actividad en futuras ediciones y programar espectáculos durante todo el año obliga a hacer otro tipo de programación más esencial. Aun así, primeras figuras desfilarán por la cita ampurdanesa, con espectáculos cada día del 28 de julio al 5 de agosto.
La lírica, referente del festival junto a la danza, abrirá esta edición íntima y esencial con un el tenor Freddie de Tommaso, quien ya demostró su poderío en el primer Festival de Pascua organizado en Peralada. Ofrecerá un recital de Verdi con arias de óperas como Il trovatore, Luisa Miller y Un ballo in maschera acompañado de Audrey Saint-Gil al piano. Al día siguiente, la soprano Diana Damrau cantará al amor con su pareja, Nicolas Testé, bajo, y Helmut Deutsch, pianista, un recital lírico con opereta, lied y canciones de autores como Duparc, Strauss, Gounod, Donizetti, Bellini y Lehar.
«La intención es desestacionalizar el festival y extenderlo a otros lugares», afirma el director
Monterverdi y Piazzolla
El mundo de Monteverdi y el de Piazzolla se mirarán en un original conciertos a cargo de Mariana y Valentín Flores, soprano y tenor, con la Capella Mediterrànea. Y la música antigua llegará con Jordi Savall y Le Concert des Nations. El maestro catalán, con su viola de gamba de siete cuerdas Barak Norman (Londres, 1697), ofrecerá obras del siglo XVII y XVIII que viajan a las cortes de tres reyes: Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. El repertorio cuenta con grandes piezas de Guilllaume Dumanoir, Monsieur de Sainte-Colombe, Marin Marais, François Couperin, Jean Féry Rebel y Jean-Marie Leclair.
El centenario del nacimiento de Victoria de los Ángeles se conmemorará con un recital de la soprano Núria Rial, Cantar del alma, con obras de Mompou, Montsalvatge, Guridi, pero también de Ravel, Brahms y Mendelssohn. Fiel a su tradición de ofrecer alguna novedad el festival invitará por primera vez al joven tenor chileno Jonathan Teleman, nuevo galán la ópera que, con Daniel Heide al piano, ofrecerá desde arias célebres hasta piezas de Gardel. Dos referentes de la lírica española, Serena Sáenz y Xabier Anduaga, despedirán la programación con una noche belcantista con arias y duos de Bellini y Donizetti.
El mirador del castillo acogerá otro tipo de propuestas. El flamenco más radical lo hará suyo el 1 de agosto con un solo de Israel Galván, un espectáculo singular donde el artista se basta con sí mismo.
Y el 4 de agosto, fieles a la tradición de ofrecer una ópera, el festival montará The Telephone, or l’amour à trois, pieza cómica de un acto de Gian Carlo Menotti, con dirección musical de Iván Martín, las interpretaciones de Galdós Ensemble y las voces de la soprano Ruth Giménez y el barítono Jan Antem. Producido por el festival Música de Bilbao, es el primer proyecto operístico de María Goiricelaya, ganadora de un Max de las Artes Escénicas.
Y una curiosidad: el diálogo musical entre el compositor Héctor Parra, que en verano estrenará su ópera La orgía en el Arriaga de Bilbao – prevista en la próxima temporada del Liceu–, y su esposa, la pianista Imma Santacreu. Será el único acto en el Claustre de Sant Domènech.
«Peralada mantiene su esencia con propuestas de primera en un formato íntimo», declaró ayer Oriol Aguilà, director de la cita, presentada en el Ideal Barcelona, enclave que se suma al festival. «La intención es desestacionalizarla y hacer extensiones en otros lugares», subrayó.
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