Belén Esteban, la Shakira del pueblo
La vuelta al ruedo mediático de Jesulín de Ubrique nos está dando muchas alegrías a los amantes de la prensa rosa
La lengua viperina de la Belén Esteban más irreverente ha regresado a un Sálvame que vive sus últimos días. Esteban ha vuelto a declarar la guerra al torero, que ha firmado su reaparición en cuatro programas de cuatro cadenas diferentes. Dos de ellos, El Hormiguero, de Antena 3, y El camino a casa, el nuevo programa de La Sexta que presenta Albert Espinosa, ya han visto la luz esta semana. Seguimos pendientes aún de su participación en el primer capítulo de la nueva temporada de Mi casa es la tuya, con su amigo Bertín Osborne, y del estreno de Masterchef Celebrity 8, el próximo otoño y del que ha sido uno de los fichajes estrella. Por su entrevista en el primero, se habla que ha podido cobrar hasta 100.000 euros por ser el primer invitado de Bertín, pero a las Mamarazzis nos aseguran que ha sido menos de la mitad.
El concurso de La 1, también le reportará una buena cantidad: Nada más ni nada menos que 30.000 euros por programa, según la revista Semana. La razón de tanta aparición en la pequeña pantalla es puramente económica, ya que el diestro no ha tenido muy buen ojo con sus inversiones y necesita recuperar poder adquisitivo. Tampoco cuenta la ayuda de las suculentas exclusivas que la revista ¡Hola! le ha ido pagando periódicamente durante los últimos 20 años.
Pero, volvamos a lo importante: la Esteban ha vuelto a declarar la guerra a su histórico ex y vuelve a la carga para acusarle de intentar vender una vida ideal que, según ella, no lo es tanto y, lo que más la enfurece, no preocuparse de la hija que tienen en común. Como padre de Andrea, ni ha estado ni está ni se le espera. La de Paracuellos lleva unos días soltando un sinfín de puyas incendiarias para reivindicar el lugar que le corresponde a su hija: «Tiene cuatro hijos y no tres. Algunos no tienen oficio ni beneficio y les da todo, y otra que tiene una carrera, nada. Mi hija tiene ‘vintage’, y no precisamente porque nos interese demasiado verlo cocinar en ‘Masterchef Celebrity’ . una carrera con matrícula de honor y ni en tu familia ni en la mía nadie ha tenido matrícula de honor en su puta vida». Público en pie, aplauso y ovación.
Sin perder fuelle
Esteban no ha perdido fuelle a lo largo de los años, y ya son más de 20 los que lleva de tournée televisiva. Nos echábamos las manos a la cabeza por el «clara-mente» y el «una loba como yo no está pa’ tipos como tú» de Shakira, tras su separación de Piqué, pero si la Esteban pillara a Bizarrap, compondría todo un himno nacional en menos de lo que canta un gallo. La Princesa del pueblo, por cierto, se declara siempre fan incondicional de la colombiana. Esteban y Shakira, tan lejos y tan cerca... La Esteban tuvo problemas con Hacienda en el pasado, ahora es Shakira quien los tiene. Ambas son mujeres despechadas con argumentos para sacarle todo el rendimiento que les dé la gana a su rabia y a su dolor.
Las dos dejaron de llorar para facturar (porque «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan»). No sé si Esteban lograría llenar grandes estadios, pero durante dos décadas ha enganchado a miles de personas a su particular arte de difícil definición. «¡Ni que fuera yo Bin Laden!» o su «¡hasta luego, Mari Carmen!», están a la altura de los más celebrados y coreados versos de Shakira y su Sesión 53.
Y es que Belén Esteban se ha ganado ser la Shakira más cañí.