Los socios fiscalizan el Espai Barça
Un grupo de socios pide explicaciones por el plan de financiación del proyecto y amenaza con acciones legales. Hoy hará llegar a la Comissió Econòmica una carta en que subraya las diferencias con lo aprobado por la asamblea.
El plan de financiación del Espai Barça de 1.450 millones presentado en público por la junta directiva de Joan Laporta ha generado una profunda inquietud en un grupo de socios, que se ha coordinado para reclamar explicaciones en un asunto que consideran capital para la supervivencia del club.
La intención de este grupo es enviar hoy un requerimiento a la Comissió Econòmica Estratègica del FC Barcelona, que hará llegar también al Síndic del Soci, con el objetivo de obtener el informe y las recomendaciones que, obligatoriamente, según los estatutos, debe haber elaborado esta comisión sobre la operación de financiación del Espai Barça. De no obtener respuesta un plazo de siete días no descartan adoptar medidas legales.
Estos socios se reconocen en la carta «profundamente preocupados, molestos y contrariados por las noticias en relación con la financiación del Espai Barça, que ponen en peligro la economía y el desarrollo futuro del club y van en contra de los derechos de los socios y abonados».
El rumbo económico
La ausencia del nuevo Palau Blaugrana ha sido el desencadenante para que estos socios, coordinados por Jaume Llopis, miembro del Espai Barça hasta 2021, cuando se despidió a Leo Messi, se hayan movilizado, aunque el rumbo económico de la entidad figura en el trasfondo de todo.
Entre los firmantes figuran socios pertenecientes a los diferentes grupos de opinión, casi todos a nivel individual, aunque algunos colectivos lo respaldan al completo como Un crit valent y Seguiment FCB. La decisión se adoptó en una reunión celebrada esta pasada semana en un domicilio particular, tal y como avanzó EL PERIÓDICO.
En la misiva, a la que ha tenido acceso este diario, se subraya que el plan de financiación «contradice e incumple el acuerdo y mandato adoptado por la Asamblea General» de octubre de 2021 en que se dio luz verde a la junta directiva para buscar inversores para 1.500 millones para el Espai Barça.
En este sentido, se recuerda que en esa asamblea se aprobó «un plan inequívoco de inversiones y costos para ejecutar las obras en los siguientes términos: 900 millones de euros para el futuro Camp Nou; 20 millones de euros para el estadio Johan Cruyff; 60 millones por la modificación del Plan General Metropolitano; 100 millones para la urbanización del entorno y el campus Barça (Museo, Hotel, Centro de Convenciones, Megastore,...); y 420 millones para el nuevo Palau Blaugrana». Por ley, se añade, «los acuerdos de asamblea son vinculantes para todos los miembros y por la Junta Directiva».
Unos números que no casan con lo expuesto en público por el presidente Joan Laporta, el vicepresidente económico Eduard Romeu y la directora corporativa Maribel Meléndez. En su comparecencia, explicaron que los 1.450 millones se desglosaban en 1.071 millones de euros para la construcción del Camp Nou («pese a haber sido adjudicado a Limak por 960 millones de euros», se incide); otros 200 millones para contingencias y los 179 millones restantes se destinan a atender costes financieros del crédito. Hay otros 50 millones que no han sido asignados, recuerdan estos socios.
Contra la subida de los abonos
Contactados por este diario, algunos de los firmantes exponen que su intención, antes de recurrir a medidas drásticas como los tribunales, prefieren explorar al máximo la vía interna. «Antes deberíamos ser capaces de agotar los mecanismos internos de control y resolver entre nosotros nuestros problemas», dice una voz. No obstante, hay escepticismo sobre la actitud de la Comissió Econòmica. «Nos tememos que puede haber un exceso de lealtad a la junta directiva. Es un momento en que debería priorizar la lealtad al club», añade otro socio. «Nos hace sufrir la viabilidad del FC Barcelona».
La carta apela también al Síndic del Soci a cuenta del «aumento encubierto del precio de los abonos para aquellos que decidan asistir a los partidos» en el estadio de Montjuïc. Los firmantes se oponen a ello «total y frontalmente» y consideran que «hay una ausencia de competencia de la Junta Directiva para adoptar» estas medidas. «No se ajustan a los estatutos ni al Derecho», reza el texto.
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En la carta consta que falta el Palau pero también el temor por el rumbo económico