La gala solidaria People in Red viste de glamur Barcelona
Políticos, empresarios, actores, músicos y un rosario de ‘influencers’ arroparon al doctor Bonaventura Clotet y la Fundación Lucha contra las Infecciones.
Tiros largos anoche en la sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Se celebró el cónclave vip y solidario People in Red, una cita ineludible para celebridades, políticos, empresarios –representando a Prensa Ibérica, por ejemplo, el CEO, Aitor Moll, y el director general, Sergi Guillot–, primeras espadas del mundo cultural y del deporte, y la alta burguesía catalana, que acudió en masa -750 personalidades, en esta ocasión- para arropar y financiar la causa del mediático doctor
Bonaventura Clotet, empecinado desde 1981 en la lucha para combatir el sida –una tarea de la que se ha convertido en todo un referente internacional– y, en general, con todo virus viviente.
Tras la pandemia, y desde que el año pasado cumpliera 30 años, su Fundación Lucha contra el Sida se hace llamar Fundación Lucha contra las Infecciones, pues estas enfermedades son la cuarta causa de mortalidad por enfermedad en el mundo, algo que no conviene pasar por alto.
En el pasado las galas, en diferentes escenarios, estuvieron conducidas por Javier Vázquez –y mucho antes hasta por Miguel Bosé–,
pero en los últimos tiempos, el ceremonial del People in Red cuenta con Andreu Buenafuente.
Investigación
En el exterior del MNAC, en una flamante alfombra roja, han desfilado los invitados con más relumbrón. El doctor Clotet fue el primero en llegar, junto a su hijo, el actor Marc Clotet, acompañado por su mujer, la actriz Natàlia Sànchez (con un diseño de Pronovias y joyas de Bvlgari). «Esta fiesta no la hago para entretener, sino para acelerar nuestra investigación. Todo el mundo tiene al menos cinco euros para donar», explicó, impecable con su pajarita roja. En la edición del año pasado se recaudaron 775.683 euros.
A continuación, posaron ante los flases de los reporteros gráficos -y también de los turistas y curiosos que había a las puertas del museoXavi Hernández y su mujer, la periodista e influencer, Núria Cunillera, vestida con un lentejuelas rojo de Ze Garcia. Aunque le preguntaron si había hablado con Leo, el técnico del Barça no quiso hacer declaraciones. También desfiló el diseñador Juan Avellaneda, que es una habitual en la gala. Apareció el actor Miguel Ángel Muñoz (que este año tiene «el reto de ser piloto de carreras»); la cantante Topacio Fresh, la pareja Martina Klein y Àlex Corretja, la modelo Lucía Rivera (que aprovechó para hablar de lo bien que van las ventas de su libro, Nada es lo que parece).
Helena Rakosnik, la mujer de Artur Mas, también prefirió saltarse el color rojo de la velada, pero iba estupenda en un total look lila. En cambio, Janina Juli Pujol, la mujer del ‘president’ Pere Aragonès, el rojo iba perfecto. Al igual que el modelo red emplumado de Rita Miller que vestía Núria Tomas.
Joan Manuel Serrat, que el año pasado se ocupó de ofrecer un recital al público, este año fue de «invitado». Aunque lleva cuatro meses jubilado de la música, aseguró que está muy «ocupado, haciendo muchas cosas cada día». En su lugar, esta vez el concierto corrió a cargo de un entregado Miguel Poveda,
que deleitó al público con un guiño al propio Serrat, un poema de Verdaguer y otro de Lorca.
La edición contó con numerosas influencers. Además de las hermanas Matamoros, Laura y Ana, también se pasearon «sin comentarios» Jessica Goicoechea y Paula Gonu. La actriz Macarena Gómez apareció con una falda de volantes, «recién llegada de la Feria de Jerez». Se encargó de entretener al personal, que esperaba a la pareja más buscada, Aida Domènech y su otra vez novia, Alba Paul. No quisieron posar juntas, «porque queremos volver poco a poco», dijo Dulceida alargando el misterio y guapísima con un diseño de Stella McCartney.
Dentro, antes de comenzar la cena [por la que los asistentes tuvieron que pagar entre 600 y 1.000 euros] y que sirvió, una vez más, el siempre entregrado chef estrella Michelín Nandu Jubany, actuó también el ilusionista Mag Lari y la cantante Vicco. El humor lo puso Andreu Buenafuente, de nuevo maestro de la ceremonia.
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