La reforma de los autónomos
La afiliación al RETA ha registrado un pequeño estancamiento
Haciendo un análisis de los últimos datos de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), correspondientes al mes de marzo de 2023, podemos ver cómo anualmente se produce una pérdida de personas autónomas, en comparación con el mismo periodo de 2022. Concretamente, la cifra ha disminuido en 1.830 personas en Catalunya. Aun así, según estos mismos datos de la Seguridad Social, la evolución intermensual en lo que llevamos de año se mantiene a un nivel similar en casi todas las provincias.
Por eso, podemos afirmar que la repercusión a corto plazo es pequeña y, haciendo una previsión de futuro, creo que todavía tenemos que esperar a ver si a largo plazo los negocios y las empresas progresan o no.
¿La gente se dará de baja como autónomo o autónoma porque la reforma no es asumible? Pese a que considero que el colectivo de autónomos tiene derecho a mejores prestaciones de paro, de jubilación y en las situaciones de incapacidad temporal, económicamente hablando, quiero ser positiva porque el estancamiento es pequeño y las cifras que se reflejan a la afiliación al RETA vienen motivadas por cuatro posibles causas diferentes.
La primera: una reconducción de la actividad a consecuencia de la pandemia. La irrupción del virus del covid-19 produjo un crecimiento del emprendimiento por necesidad en diferentes colectivos y es muy posible que ahora estos autónomos se estén incorporando de nuevo al mercado de trabajo. Este puede ser el caso de sectores como comercio y hostelería.
En segundo lugar, el impacto de la ley Rider, una normativa que pretende poner fin al abuso sistemático de los falsos autónomos en el reparto de productos a domicilio, que afecta sobre todo al sector logístico.
En tercer lugar, la inspección de trabajo que se está haciendo en cumplimiento de la reforma laboral. Este hecho nos hace ver cómo se están laboralizando autónomos, que pasan a ser trabajadores y trabajadoras de tipo fijo-discontinuo como es el caso, por ejemplo, del sector de profesionales audiovisuales. Hay que encontrar la medida entre las personas que son falsos autónomos y aquellas que realmente quieren tener una actividad por cuenta propia. En sectores como el comentado, falta todavía encontrar la medida justa, para que cada cual ejerza su profesión en la modalidad que se adecue mejor.
Por último, otra causa podría ser el cese de actividad por los efectos de las diferentes crisis económicas que estamos viviendo, como la situación inflacionaria, por los cambios de tendencia en la economía y las devoluciones de los créditos ICO que se contrataron durante la pandemia. En este caso, podemos encontrar de nuevo sectores como el comercio y la hostelería, entre otros.
Consciente que la reforma del RETA está en periodo transitorio, ponemos la vista en cómo quedará finalmente, reclamando que se midan los datos durante este periodo. Mientras tanto, hay que facilitar la creación de empresas y proyectos de emprendimiento, y solucionar problemas como la carencia de perfiles profesionales en varios sectores de la actividad económica. Solo así, daremos pasos adelante en la mejora de la situación del colectivo de autónomos, sin duda, un motor de nuestra economía que debemos cuidar. ■