El Periódico - Castellano

Pep ya sabe que puede perder

-

Qué cosas tiene la vida, que paradojas ofrece el fútbol, cuanto cuento tienen algunos, qué pícaros parecen ser muchos, como nos engañan a todos. Vinicius Júniors, el niño rebelde, el mago del balón, el pillo y veloz delantero del Real Madrid, acabó el partido de la Champions, de Europa, del Viejo Continente, del más allá, abrazado a Walker, su marcador.

Será porque se trata de un equipo grande y no le pudo decir «sois un equipo pequeño», como les susurró durante toda la final de Copa a los de Osasuna. Será porque enfrente tenía a futbolista­s que ganan más dinero que él y acumulan más títulos. Será. Pero esta vez jugó a fútbol ¡menudo golazo metió, el tío! y solo empezó con sus chiquillad­as cuando marcó el City, pero su comportami­ento fue esta vez, Europa así lo exige y el rival no estaba para bromas, inmaculado.

Contábamos en la previa que este es el mejor partido que se puede ver en estos momentos en Europa, el campeón de la Champions contra el equipo más en forma y que mejor juega del continente. Pues bien, los dos jugaron pensando en el partido de vuelta. Aunque, eso sí, no pareció que Pep Guardiola ni sus futbolista­s aprendiese­n mucho de la eliminator­ia del año pasado pues, pudiendo (no queriendo, porque no quisieron) intentar resolver la eliminator­ia en el partido de ida, prefiriero­n el tiki-taka (522 pases por 399 del Real Madrid y posesión a favor) que morder, que ir a por todas. Y los blancos se vieron vivos.

Ya lo dijo Guardiola al llegar a Madrid: el año pasado, la final fue en el Bernabéu, este año será en nuestro estadio. Sí, por descontado, pero el partido de anoche, lo siento, aquel en el que muchos (demasiados) creían que el City venía a vengarse, a reivindica­rse, a sentenciar, lo que demostró es que el Real Madrid puede eliminar al City, perfectame­nte, sin pestañear y sin despeinars­e al City.

Estadístic­as a favor

No nos engañemos, al Madrid le encanta cómo acabó el partido y cómo está la eliminator­ia. El Madrid disfruta yendo a Manchester en inferiorid­ad de fútbol (el Madrid, señores, no juega, gana), con el marcador empatado (¡ojo que el gol fuera no vale doble!), no saliendo favorito aunque siga siendo el campeón.

El Madrid, encima, tiene las estadístic­as a favor, incluso cuando las pierde: el conjunto blanco sólo superó dos semifinale­s de Copa de Europa sin ganar el partido de ida y en ambas ocasiones acabó eliminando al Manchester City, en el 2016 (0-0 en Inglaterra y 1-0 en Madrid) y en el 2022 (4-3 en Manchester y 3.1 en Madrid).

Insisto, si de algo le sirvió el partido de anoche a Guardiola es para saber y comprobar que su equipo tendrá que hacer muchíííííí­íííííííííí­simo más (¡no digamos ese fabricador de goles que es Haaland, que anoche ni la tocó) si quiere dejar en la cuneta al mismísimo campeón de Europa, que, por cierto, está a 14 puntos del Barça, lo que, perdón, le da un mérito de narices a la Liga que va a ganar Xavi Hernández, que será la rehostia. ■

 ?? Juan Medina / Reuters ?? Guardiola da instruccio­nes en el partido del Bernabéu.
Juan Medina / Reuters Guardiola da instruccio­nes en el partido del Bernabéu.
 ?? ?? Emilio Pérez de Rozas
Emilio Pérez de Rozas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain