La condena por abusos obligará a Trump a replantear la carrera electoral
Los analistas debaten cómo afectará la sentencia a la imagen del expresidente
El fallo contra Donald Trump en el caso civil por agresión sexual y difamación a E. Jean Carroll el pasado martes dispara los interrogantes sobre el impacto que tendrá lo ocurrido en sus aspiraciones políticas de volver a luchar por la Casa Blanca y por regresar al Despacho Oval, si es que lo tiene, así como en la carrera electoral para las presidenciales de 2024, en la que el demócrata Joe Biden ya ha anunciado que buscará la reelección.
Es ajustado algo que se podía leer en la revista The New Yorker: «A veces parece que el superpoder de Donald Trump es haber sido acusado de tantas transgresiones que ninguna por sí sola puede cambiar la percepción pública sobre él». Y The New York Times recordaba tras el fallo del jurado que «las investigaciones criminales contra él han hecho poco para dañarle entre quienes le apoyan y está por ver si este veredicto será una historia diferente».
Según The Washington Post, el expresidente ha capeado la polémica «gracias a una campaña coordinada para afirmar que prácticamente cualquier acusación contra él forma parte de una caza de brujas». Aun así, el rotativo capitalino advierte de que el abuso sexual genera un mayor consenso social que otros temas espinosos de los que se acusa a Trump como son la incitación del asalto ultra al Capitolio o posibles crímenes financieros.
Favorito en las encuestas
Trump no solo es el favorito en este momento para lograr la nominación republicana, a más de 29 puntos de distancia del segundo mejor posicionado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, según la media de encuestas que mantiene Real Clear Politics. Desde que fue imputado con 34 cargos en el caso penal presentado por la fiscalía de distrito de Manhattan que dirige el demócrata Alvin Bragg sus números no han dejado de mejorar prácticamente en ningún momento. Mientras, la meteórica carrera de DeSantis pierde fuelle.
Los números de Trump en esos sondeos y su fortaleza en su tercer asalto a la Casa Blanca son llamativos para alguien que está también pendiente de posibles imputaciones en otros casos penales: los
«Está por ver si este veredicto será una historia diferente», se pregunta ‘The Washington Post’
que investigan su posible injerencia electoral en Georgia en las presidenciales de 2020, el potencial manejo irregular de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca y la obstrucción a esas pesquisas, y el que tiene en el punto de mira el papel que jugó en la insurrección contra el Capitolio y en los intentos de revertir los resultados legítimos de las elecciones que perdió frente a Joe Biden mediante la propagación de la falsa conspiración de fraude electoral.
Para Jennifer Horn, expresidenta de los republicanos en Nuevo
Hampshire pero firme opositora de Trump, es «extraño» ver a un candidato con un cerco legal tan intenso. Pero «lo realmente inquietante es que sea el favorito de uno de los dos partidos. No puedes culparle a él de eso», le ha dicho la experta a The New York Times. «Hay que culpar de eso a los líderes del partido y a sus bases».
Aun así, un reducido número de prominentes conservadores como el senador John Thune sugirieren que los líos legales de Trump podrían suponer una rémora para el partido de cara a los comicios.
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