El PSC apuesta por más multas y más elevadas para combatir el incivismo
Más sanciones y más elevadas, así como más trabajo comunitario para hacer frente al incivismo bajo la lógica de que «quien haga una pintada, que sea él quien la limpie». El PSC levanta la bandera del «orden» en esta campaña para reivindicarse como la opción «moderada» y de izquierdas frente a los Comuns de Ada Colau. Aún están en plena resaca de la encuesta del CIS, de la que el aspirante Jaume Collboni saca pecho porque, a su parecer, demuestra que los socialistas van al alza y que es él y no el candidato de Junts, Xavier Trias, quien representa la «alternativa progresista» a la alcaldesa Colau.
Flanqueado por la número dos de la lista, Maria Eugènia Gay, y la número seis, Marta Villanueva, Collboni anunció, desde el barrio de Congrés i els Indians, que es el momento de «restablecer el orden en las calles» y que su propósito es tejer «un pacto por el civismo» con el resto de partidos de Barcelona durante los 100 primeros días de su gobierno. Es la segunda de las promesas que enmarca en este plazo de tiempo, ya que el miércoles anunció que en ese mismo plazo reactivaría también el proyecto de la cobertura de la Ronda de Dalt.
«Cultura de la queja»
Por la tarde, desde Gràcia, uno de los bastiones independentistas de Barcelona, continuó hablando de «orden» y de «convivencia» frente a la alcaldesa Ada Colau y frente a los independentistas, a los que el líder del PSC, Salvador Illa, atribuye estar instalados en la «cultura de la queja» en lugar de la tomar decisiones.
Y puestos a hablar de orden y disciplina, qué mejor que hacerlo de la mano de la ministra del Gobierno más ortodoxa en esta materia y la que más respeto despierta en la derecha: la de Defensa, Margarita Robles, que se declaró «barcelonesa» en uno de los enclaves más hostiles para los socialistas.
■