La última espiral de bombardeos en Gaza suma ya una treintena de muertos
Pese a la mediación de Egipto, todavía no se ha alcanzado un acuerdo para el alto el fuego
Tamim Daoud se despertó la madrugada del lunes con un ataque de pánico. No era la primera vez que el pequeño de 4 años experimentaba un bombardeo, ya que su familia reside en la Franja de Gaza. Su madre, embarazada de ocho meses, logró calmarlo. Pero los ataques estaban tan cerca de casa que las ventanas de su edificio se hicieron añicos. A punto de cumplir 5 años –el mes que viene–, el cuerpecito de Tamim se quedó sin aliento. «El corazón de mi pequeño hijo no pudo soportar el horror del bombardeo», contaba ayer su padre Mohammad a Middle East Eye. Tamim es uno de los seis niños entre las hasta ahora 31 víctimas que han perdido la vida esta semana a causa de los bombardeos israelís sobre el enclave.
La familia de Tamim no ha tenido tiempo de procesar su muerte, ya que trata de escapar de las bombas. Durante la noche del jueves, llegó algo parecido a la calma pero aún no hay acuerdo para el alto el fuego pese a los esfuerzos incansables de Egipto como mediador. Horas después del amanecer, se retomaron los bombardeos israelís sobre la Franja y las milicias palestinas, lideradas por la Yihad Islámica Palestina, volvieron a arrojar cohetes sobre territorio enemigo. A lo largo de los cuatro días de enfrentamientos, lanzaron 876 misiles desde el enclave como respuesta a los ataques israelís a sus milicianos. Más allá del puñado de combatientes palestinos asesinados estos días, 31 personas han muerto y 100 personas han resultado heridas como resultado de la violencia que cae desde el cielo.
Pasos totalmente cerrados
Desde el martes, Israel ha cerrado completamente los cruces de entrada y salida de Gaza. No se permite el ingreso de productos de primera necesidad, como los combustibles y el gas, y tampoco pueden salir personas, aunque sea por motivos médicos y humanitarios urgentes. Varias organizaciones de derechos humanos han hecho un llamamiento de emergencia al Estado hebreo para que abra los dos accesos a la asistencia humanitaria. Beit Hanoun y Karem Abu Salem son los pasos fronterizos que actúan como principal salvavidas de Gaza con el mundo exterior. «Israel impidió que 292 pacientes salieran para recibir tratamiento fuera. La mayoría de ellos son pacientes de cáncer y 15 deben salir para recibir un tratamiento que les salvará la vida», denunciaron en un comunicado. «Ahora sus vidas están paralizadas en peligro real» como resultado del bloqueo total de Israel, añadieron.
En la Knéset, el Parlamento israelí, las voces de la ultraderecha continúan insistiendo en la importancia de la operación Escudo y
Flecha. «Mataremos a una familia palestina por cada misil que nos caiga desde Gaza», subrayó el ministro de Patrimonio israelí, Amichai Eliyahu, a la radio pública. «Estamos en el apogeo de una campaña, tanto ofensiva como defensiva», afirmó por su parte el primer ministro Binyamín Netanyahu en una declaración grabada en vídeo y emitida durante una visita a una base aérea. «Cualquiera que venga a hacernos daño verá su sangre correr», añadió. El Ejército israelí inició esta ofensiva el martes con los asesinatos selectivos de tres miembros de la Yihad Islámica. En el bando israelí, falleció un hombre por el impacto de un proyectil contra su casa.
Mientras, los funcionarios egipcios trabajan sin descanso para conseguir un alto el fuego. «Los esfuerzos de Egipto para calmar las cosas y reanudar el proceso político aún no han dado frutos», informó a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Sameh Shoukry. La relativamente calmada noche del jueves avivó la esperanza de que pronto se detuvieran los combates, pero durante la mañana de ayer Israel volvió a bombardear la Franja y la Yihad Islámica lanzó proyectiles contra los asentamientos de Jerusalén y Cisjordania.
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No se permite entrar productos de primera necesidad ni pueden salir personas, aunque sea por humanidad