Los jóvenes que evitan el avión resucitan el Interrail
La conciencia sobre los efectos de la contaminación da una segunda vida a los viajes largos en tren. En 2022 se vendieron en España 17.600 abonos y la previsión es que aumenten.
El abono de tren Interrail, que permite visitar hasta 33 países europeos en varias semanas o meses, con absoluta libertad, mochila al hombro, está experimentando una segunda vida. El deseo de viajar después de tres años de pandemia –en transporte ecológico, que permite disfrutar del viaje en sí, así como conocer gente y la diversa cultura europea a precios competitivos– está haciendo florecer el Interrail en su 51º aniversario. El renacer llega después de unos años en los que las ofertas de avión low cost o de coches compartidos habían provocado su declive.
«Para generaciones enteras el Interrail ha sido el gran viaje iniciático. Me encantaría que mis hijos también lo hicieran. Con 19 años, recorrí Europa con un amigo, una tienda de campaña y una mochila con 10 kilos de latas. Me divertí a lo loco en Ámsterdam y me timaron en Rumanía. Fue una salida al mundo. Recuerdo el sentimiento de libertad, de independencia. Tenías Europa entera a tu alcance», rememora Jordi Martín, barcelonés de 48 años.
Oferta amplia
En Catalunya, el Interrrail se está convirtiendo en una especie de ritual tras acabar el bachillerato o la carrera, para jóvenes ávidos de experiencias después de tres años protagonizados por la distancia social. Pero no solo es usado por menores de 27 años, que son los que gozan de precios más económicos: también hay billetes para adultos, niños y séniors, dado que el Interrail amplió su oferta para llegar a un público más amplio.
De hecho, se puede viajar desde 194 euros –cuatro días– hasta por 711 euros, en un megaviaje de tres meses. Y el Gobierno ha decidido subvencionar el 50% del billete para los jóvenes de entre 18 y 30 años que viajen entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. El objetivo es promover el turismo y el ocio juvenil en una época marcada por los precios disparados, debido a la guerra y la inflación.
«Se busca contribuir a potenciar su aprendizaje e independencia, fortalecer las relaciones y el sentimiento europeo», argumenta el Ejecutivo, que también ha aprobado descuentos de hasta el 90% para que los jóvenes que viajen por España. La iniciativa española se suma a las promociones europeas puestas en marcha en los últimos años, destinadas a revivir un tipo de turismo que cohesiona Europa tanto o más que el programa Erasmus.
«Antes de la explosión de los Erasmus, los viajes en Interrail construyeron a su manera una idea común de Europa. Y en los 90, poder conocer de primera mano la Europa oriental era toda una experiencia y una aventura», subraya otra barcelonesa amante del Interrail, Marta Sala.
Más allá de las ciudades
El año pasado, cuando se cumplió el 50º aniversario del eurobillete, también se subvencionó el 50%. En España se vendieron 17.600 abonos y este año con el descuento podría igualarse o superarse. Una de las personas que aprovechó en 2022 la rebaja para viajar durante tres meses fue Josep Maria Olivé, miembro de la PTP, asociación referente en defensa del transporte público. Olivé ya había hecho el Interrail tres veces, el primero a los 23 años, y volver a viajar con el pase global le ha recordado «lo fácil, accesible y extraordinario que es viajar en tren por Europa y conocer el territorio más allá de las ciudades».
Europa está apostando por el ferrocarril y existe una mayor oferta de trenes