Afianzarse en Catalunya y mantener el fortín de Barcelona
El próximo 28 de mayo no es solo un todo o nada para la alcaldesa Ada Colau, sino también el plebiscito de la que es, sin duda, la columna vertebral del proyecto de los Comuns en Catalunya. Conciben el paso por las urnas como el momento de afianzarse en Catalunya.
Minimizar la fragmentación del espacio, robustecer la coalición y poner fin a la dispersión de marcas consolidando el paraguas En Comú Podem por encima del resto de nomenclaturas (eso sí, preservando la personalidad propia de Barcelona en Comú con Colau como máximo exponente) ha sido un imperativo ante el objetivo de mantener el fortín de la capital catalana, crecer y ejercer de puntal de Yolanda Díaz al frente de Sumar en las próximas generales.
No lograr que Colau tenga por delante un tercer mandato al frente de la alcaldía de Barcelona supondría una grave estocada para un espacio que orbita alrededor de su liderazgo y que no contempla ni tiene preparado un relevo ante el escenario de caída de su máxima cuota de poder. Pese a este riesgo, su equipo está convencido de que tiene las de ganar. De hecho, reconocen que desde la irrupción de Xavier Trias como alcaldable han remontado unas expectativas que hace un año flaqueaban. «El anticolauismo ha despertado la solidaridad con Colau», sostienen.
Más allá de Barcelona, los esfuerzos de los Comuns se centran también en retener las otras alcaldías emblemáticas que ahora tienen bajo sus dominios, especialmente las del Prat de Llobregat, Santa Perpètua de Mogoda, Montcada i Reixac, Sant Feliu de Llobregat y Montornès. Esta vez, el pacto de coalición para concurrir bajo el paraguas de En Comú Podem es global, motivo por el que sus expectativas pasan por crecer en votos y representación. Su propósito es ser la cuarta fuerza en Catalunya en porcentaje de voto y cifra de concejales, por detrás de ERC, Junts y el PSC.
Esperan obtener representación en Terrassa, Sabadell o Sant Cugat del Vallès, consolidarse en Lleida y mejorar en Tarragona. También calculan mejoras en Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y L’Hospitalet de Llobregat. SARA GONZÁLEZ