El último que apague la luz
de formar una plantilla extraordinaria….pero que no sirve para el año que viene.
Si el equipo, como escribe Masip, que, cuentan, es el perejil de todas las salsas que se cocinan en el Barça, es sensacional ¿por qué se disuelve? ¿por qué se van? ¿por qué huyen? Y, no solo eso, también ellos nos creen tan tontos como
Laporta y Masip, ya que anunciar que se van, pero seguir en sus despachos hasta el 30 de junio, es un gesto incomprensible.
Sobre todo mientras aparece en escena Deco, el amigo íntimo de Jorge Mendes, el intermediario que trajo a Raphinha. Es evidente o, como mínimo, parece muy probable que el club, el camarote, va a seguir
Mientras el equipo protagoniza, junto a las campeonas de campeonas, una rúa estupenda, mientras Xavi Hernández sigue elogiando a los que le abandonan (y no dice nada, ni por qué se van, ni si los encontrará a faltar, o si él también prefiere a Deco) y a Laporta se le van cayendo las fichas de dominó, pero él ni pestañea (siempre se ha dicho que él se basta y sobra solo para gestionar el club, que no necesita a nadie), la afición vive feliz anestesiada y, lo peor de todo, los que desaparecen como los pañuelos del mago, Jaume Giró, Ferran Reverter, Jordi Llauradó, Mateu Alemany y, ahora, Jordi Cruyff, no abren la boca, no cuentan por qué se van, propiciando que muchos pensemos que algo oscuro, impropio han visto y oído para no querer ser cómplices.
Una cosa tengo clara: todos, menos Reverter, entraron en el Barça conociendo a Joan Laporta. Y es que si alguien no ha engañado ha sido el presidente. Mayor razón para explicar por qué se van, pero sería demasiado honesto contarlo.
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