El PSC de Mataró busca superar su techo electoral
La candidatura socialista del alcalde de Mataró, David Bote, consiguió unos resultados extraordinarios en las anteriores elecciones municipales, pasando del 18% de los votos al 38%, y doblándose en regidores (de seis a 13). Doctor en Física (cum laude) y antiguo profesor de Secundaria, Bote asegura que tal bagaje académico y profesional le ha permitido gestionar los problemas de la ciudadanía «de una manera quizá más racional, dándole importancia al análisis; conocer bien todas las variables y disponer de una buena radiografía de los retos y calcular un plan que aporte soluciones». «Si no eres capaz de bajar a la tierra el discurso en un plan de acción no estás haciendo política, sino que estás manipulando a la gente», opina Bote. La lista de Bote es de corte continuista: repiten muchos de los pesos pesados del actual gobierno con la excepción del concejal de Seguridad, Juan Carlos Jerez. Precisamente la seguridad (especialmente en cuanto a ocupaciones y multirreincidencia se refiere) ha sido el tema estrella del mandato, con la oposición al unísono en las críticas al ejecutivo local.
DAVID BOTE. PIM CAMPRUBÍ.
Tras cuatro mandatos liderados por Francesc Teixidó, los republicanos se presentan a las municipales con una nueva cara, la de Joaquim (Pim) Camprubí, un piloto profesional de helicóptero, afiliado a CCOO, que busca romper el techo electoral de los ocho concejales conseguidos en 2019. Para Camprubí, el mandato que ahora acaba ha estado marcado por la «falta de visión de futuro» del alcalde: «Cuestiones como la seguridad, la limpieza o la vivienda le quedan grandes al alcalde».Aficionado a la bicicleta, precisamente la creación de la Anella Ciclista –premiada como la mejor infraestructura ciclista de ámbito urbano–, es una de las grandes críticas de Camprubí a la gestión de Bote: «Ha sido un fracaso absoluto. Se hizo sin el consenso de comerciantes, ni asociaciones de vecinos, ni usuarios, ni transportistas, ni tan siquiera contó con el consenso del servicio de emergencias». El candidato de ERC, que dice ser usuario de la citada Anella’, sostiene que circular or ella es «como hacer una yincana». De ser alcalde, Camprubí asegura que de las primeras iniciativas que llevaría a cabo sería «impulsar un plan de promoción de ciudad y del comercio en todos los barrios».
Liderado por el socialista David Bote, que gobierna en coalición con los Comuns, el pleno de Mataró lo integran 27 concejales. En la actualidad 13 son del PSC, ocho de ERC y dos de los Comuns, mientras que Junts y Ciutadans, cuentan con otros dos ediles cada uno. SERGI MORALES.
Sergi Morales, actual segundo teniente de Alcaldía de Mataró, vuelve a liderar la candidatura de los ‘comuns’ después de haber superado los 3.700 votos (un 6,7%) en las anteriores municipales. «Quiero ser el alcalde y liderar un gobierno ecologista, de izquierdas y feminista», asume Morales. Proveniente del mundo de la economía cooperativa, Morales ha estado este mandato al frente de la concejalía de Empresa,
Ocupación y Economía Social.El candidato de «la izquierda transformadora» explica que su experiencia laboral le ha ayudado para para desarrollar en la ciudad «un modelo de economía cooperativo» y para gestionar mejor «la empresa de servicios más cercana a los ciudadanos», es decir, un ayuntamiento. Tras compartir gobierno con los socialistas, Morales se muestra satisfecho por el acuerdo de gobierno. A su parecer, el ejecutivo ha mostrado «solvencia». «Nunca dos regidores habían trabajado tanto», apunta en relación a los dos concejales de los ‘comuns’, y asegura que «la única garantía para que haya un gobierno de izquierdas y ecologista en Mataró es que En Comú Podem consiga un gran resultado».
ALFONS CANELA.
Tras sustituir a Miriam Nogueras como candidato de Junts a la alcaldía de Mataró hace cuatro años (y haber perdido en aquella contienda la mitad de los votos), Alfons Canela afronta estas elecciones con ánimo de remontada: «En 2019 estaba todo muy condicionado por el ‘procés’ y el cambio de marca [de CiU a Junts] tampoco ayudó», asume el candidato posconvergente. Canela es abogado, y en su despacho explica que trabaja, sobre todo, con promotores inmobiliarios. Es por ello que le da importancia a su oposición a la medida que reserva el 30% del suelo urbano para alquiler de protección oficial en nuevas construcciones. Sobre la lista electoral Canela destaca que los cuatro primeros nombres responden a «profesionales autónomos que creen en la política vocacional», y añade que «más allá del activismo, todos los miembros de mi lista hacen gala de responsabilidad». Para Canela, la clave del éxito de Junts en estas elecciones reside en transmitir a los votantes que el partido «es un grupo cohesionado que sabe lo que hace».
CRISTINA SANCHO.
Cristina Sancho pidió hace cuatro años una excedencia en la consultora financiera en la que trabaja para empezar su aventura en la política local: «En la política local todos los procesos se eternizan», reflexiona. Desde la oposición, además, el sentimiento de frustración puede acrecentarse: Muchas veces hemos propuesto iniciativas al Gobierno de PSC y En Comú Podem que nos han tumbado solo porque no eran suyas y luego ellos han presentado iniciativas calcadas». Sancho ha comandado durante este mandato una nave que ha ido perdiendo tripulantes con el paso del tiempo. Por ello, se marcan su objetivo electoral en acercarse al resultado que cosecharon en las autonómicas de 2017, en las que el 30% de los electores mataronenses eligieron su marca. «Hay mucha gente descontenta con la gestión municipal del PSC, y no sería la primera vez que esas personas votan a Ciutadans, así que esperamos capitalizar ese descontento».
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La seguridad (con las ocupaciones y la multirreincidencia) ha sido el tema estrella del mandato