Homar estrena ‘La discreta enamorada’ a ritmo de rock
El actor y director reivindica el Siglo de Oro con una moderna versión de la obra de Lope de Vega, al frente de la joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Compra tu entrada anticipada en el QR
Lluís Homar regresa al Teatre Romea con una moderna y rockera versión de La discreta enamorada que sintoniza con el espíritu de quienes integran la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Son 14 actores y actrices en escena, aparte de técnicos. Tras su estreno en Málaga, el montaje acaba de llegar al Teatre Romea, donde recalará tres semanas.
«La obra muestra lo que está delante y detrás de escena» y enseña las tripas del teatro, explicó Homar, premiado actor de dilatada trayectoria que desde 2019 dirige la Compañía Nacional de Teatro Clásico, al frente de esta producción.
«Lope me fascina porque hace teatro popular de calidad. La discreta enamorada es una obra maestra, perfecta tanto en su forma, su estructura y sus personajes», resaltó Homar, que hace un año presentó en el mismo escenario otro título del mismo autor, Lo fingido verdadero. Poner en valor las palabras de uno de los grandes del Siglo de Oro es la misión de los jóvenes intérpretes elegidos hace un año en unas audiciones a las que se presentaron casi mil candidatos de toda España.
Menos Homar y Montse Díez, que encarnan a los personajes mayores -el capitán Bernardo y la viuda Belisa-, el resto de intérpretes han debutado en la compañía con este montaje tras cinco meses de formación en verso barroco, entre otros. Cada nueva generación aporta su visión a un clásico. En esta los jóvenes intérpretes han creado músicas y bailes para imprimir una energía que conecta con «una idea de verbena y de fiesta», según Homar. o en las taquillas del TIBIDABO el mismo día y
La puesta en escena huye del naturalismo. La acción transcurre en un descampado que se transforma por arte de magia cuando unos jóvenes hacen suya la obra y montan esta comedia que reivindica la libertad de la mujer. El vestuario de Deborah Macías combina elementos de nuestra época y del siglo XVII y en la escenografía minimalista de Jose Novoa destaca von unas grandes letras de neón la palabra Hope, esperanza.
La discreta enamorada (1606) critica con humor los casamientos de conveniencia y las diferencias de edad en este tipo de matrimonios. «Es uno de los títulos que nunca había interpretado la Compañía Nacional. Una comedia maravillosa con una lírica incomparable. Me fascina cómo Lope traslada la vida al escenario y el escenario a la vida», explicó Homar, director de esta versión donde el verso se dice con naturalidad. «Nuestro trabajo es hacer que el verso se entienda y llegue a todo el mundo», añadió Díez.
«Los clásicos son vida»
Homar se ha centrado en el retrato de los personajes. «Los clásicos no es que estén vivos, son vida», recordó el actor y director formado en el Lliure. «Esta obra es una oportunidad para darnos cuenta que el teatro clásico es contemporáneo». El reto es entretener, divertir y conectar con el público de hoy con una historia de enredos escrita en verso hace cuatro siglos que confronta dos mundos, el de los adultos y sus reglas y el de las nuevas generaciones.
La protagonista es Fenisa, una joven que, como buena hija, acepta casarse con quien no desea, el capitán Bernardo mucho mayor que ella para poder así acercarse a quien realmente ama: Lucindo, el hijo del militar.
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