Maragall apuesta por construir un tercer túnel de Rodalies por el Morrot
▶ El candidato republicano a la alcaldía de Barcelona y Junqueras atacan de nuevo «la imprevisión» y «la frivolidad» de las propuestas socialistas
En la prehistoria del AVE, allá en los ochenta, cuando el proyecto era iniciativa intelectual catalán, la administración municipal barcelonesa de Pasqual Maragall estudió la conexión del aeropuerto de El Prat con el centro de Barcelona a través del litoral, el Morrot. Luego vendría el trazado final que descartó el aeropuerto y la consecuente entrada de la alta velocidad por Sants. Cuando se construyó el túnel por la calle de Mallorca, y su polémica por si podía facetar a la cimentación de la Sagrada Família, la entrada por el Morrot asomó tímidamente la nariz. Ahora, por tercera vez, alguien piensa en Montjuïc y la Estación de França como un acceso útil, en este caso, de Rodalies. El actual colapso que se produce en la red barcelonesa obedece, en parte, a que la metrópoli solo tiene dos túneles que la atraviesan. La planificación a largo plazo prevé la construcción de una tercera, y costosa, galería por la avenida de la Diagonal. El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, propuso ayer otra solución, que de hecho puede ser compatible, el túnel por el Morrot. Un esquema litoral que detalló esta primavera la entidad especializada en infraestructuras Fem Vallès.
Trenes en quiebra
En un acto frente a la estación de Sants (pendiente, por cierto, de la ampliación y reforma prevista hace lustros), Maragall estuvo acompañado del ‘conseller’ de Territori, Juli Fernández , que vertió las aceradas críticas contra el caos ferroviario metropolitano y contra sus gestores, los socialistas». «Que el principal sistema de transporte público esté en una situación de quiebra es una desgracia», afirmó Fernández. Maragall, por su parte, detalló que su propuesta pretende «ayudar a poner remedio a todo este desastre». «ERC asumirá la responsabilidad y la iniciativa desde el ayuntamiento. El túnel del Morrot aumentaría la capacidad de Barcelona por absorber trenes del 50% con la construcción de un túnel de apenas 2,5 kilómetros», aseveró. Maragall también explicó que, siempre en coordinación con la Conselleria de Territori, plantea la construcción de una treintena de nuevos aparcamientos disuasorios, emplazamientos donde dejar el coche para montarse en el tren hacia el centro de Barcelona. Por la tarde, la caravana republicana se desplazó al distrito de Sant Andreu que alberga uno de los principales símbolos del descuido inversor y ejecutor del Estado: la estación de la Sagrera.
Maragall, y después de desglosar el programa para el distrito, atacó de nuevo a Jaume Collboni y a Xavier Trias. Sin tanto ahínco como otros días, pero tratando de trasladar a la audiencia que el socialista y el posconvergente son, según él, las dos caras de la misma moneda. Y no solo en lo ideológico, la famosa sociovergencia, sino incluso en la supuesta «imprevisión y frivolidad» que rodean las propuestas del PSC y de Junts. Sobre el plan de Collboni para cubrir parcialmente las rondas, dijo: «Nosotros hablamos del presente, no de lo fantástico que será todo dentro de 28 años». Tampoco Oriol Junqueras hizo grandes aportaciones al catálogo de ataques al PSC. Rodalies, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Sareb y el objetivo de déficit. Es decir, como el martes
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