El Sevilla remonta a la Juventus y se mete en la final
Un par de minutos tardó Dusan Vlaovic desde que entró al campo para adelantar a la Juventus. Algo más necesitó Suso para equilibrar de nuevo el marcador. Y después certificó el remonte Eric Lamela, otro suplente. Los dos entrenadores habrían podido presumir del acierto de sus sustituciones sino fuera porque lo más importante era lo que había en juego: la final de la Europa League.
La disputará el Sevilla, corroborando la especial relación que tiene con la segunda competición europea: seis ediciones conquistadas en los últimos 17 años. La clasificación fue sufrida, como cabía suponer, ante un equipo italiano, y tratándose de la Juventus, un grande, con el 1-1 de la ida. Es decir, sin nada decidido, con una prórroga añadida y cinco minutos finales agónicos tras la expulsión de Acuña.
Con el lavado de cabeza aportado por José Luis Mendilibar cuando el Sevilla solo aspiraba por evitar el descenso, el cuadro hispalense sueña con un nuevo título a lo que consagrará toda su atención, garantizada la salvación. Allí, en el Puskas Arena
de Budapest (Hungría), el 31 de mayo, se medirá con la Roma de José Mourinho, que aguantó (0-0) en el campo del Bayer Leverkusen de su querido Xabi Alonso el 1-0 de Italia.
El toma y daca del primer tiempo, que podía haber decantado ya el duelo hacia cualquiera de los dos lados, concluyó con un claro penalti de Guardado a Óliver no pitado, inconcebible con un árbitro sentado ante una pantalla de televisión. El mismo árbitro de VAR, el neerlandés Pol van Boekel, que no quiso avisar al mismo árbitro Danny Makkelie del penalti de Davies a Dembélé en el Bayern-Barça escribieron otro capítulo para fomentar las dudas sobre el sistema.
Excelentes porteros
Antes y después, durante las dos horas, sucedieron muchas cosas que retiraron el foco del árbitro. Quedaron grabadas excelentes intervenciones de los porteros y un par de muescas en los postes.
El frenético ritmo, con muchas transiciones, con un fútbol directo y basado en centros al área, una de las características que ha transportado Mendilibar de norte a sur de España, no cesó en ningún momento. En el enésimo centro, que no el último, Lamela cabeceó con fuerza entrando desde atrás.
No tuvo tiempo de especular la Juventus con el gol. Cinco minutos le había durado aquella preciosa ventaja, sin saber gestionarla por una absurda pérdida cerca de su área. Tan desatinada como la del Sevilla en el 0-1, nacida en un saque de banda favorable. Sí supo aguantar el Sevilla la prórroga que le metió en la final tres años después de la última.
■ el único hombre en la historia que ha logrado bajar de las dos horas en los 42,195 kilómetros, aunque sea una marca no reconocida oficialmente. «Además de esos éxitos, desarrolla una importante labor social a través de la fundación que lleva su nombre, que se dedica a facilitar el acceso a la educación infantil y a la protección del medioambiente», añadió el jurado.
Nacido en el distrito keniano de Nandi, Kipchoge lleva corriendo en competiciones de alto nivel desde 2002. En sus inicios se especializó en la prueba de los 5.000 metros, ganando también el bronce en los JJOO de Atenas 2004 y la plata en Beijing 2008. Casado y con tres hijos, Kipchoge tiene 39 años y un palmarés repletos de éxitos.
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