Feijóo fía a Vara y Page convencer a Sánchez de que gobierne el más votado
▶ Los populares estiman que el ‘no’ del PSOE a su propuesta legitimará los pactos con Vox para lograr la investidura y un programa de legislatura
La campaña ha llegado a su ecuador con Alberto Núñez Feijóo exhibiendo músculo en la plaza de toros de València y unas encuestas internas que le hacen ser optimista. El PP, según la mayoría de los sondeos, será el ganador en ocho de las 12 comunidades que van a pasar por las urnas, pero no tiene fácil la formación de gobiernos, ya que necesitará los votos de Vox en la mayoría de ellas si quiere arrebatarle presidencias al PSOE.
Ante ese escenario, Feijóo vuelve a blandir que sea la lista más votada la que gobierne y que el resto de fuerzas faciliten la investidura del vencedor. Ya lo propuso en su plan de regeneración en enero aunque solo para los ayuntamientos. Ahora habla de comunidades. No es una idea que haya recibido apoyos inquebrantables desde dentro del PP. Muchos barones, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, no la consideran positiva. Ayuso, de hecho, nunca habría sido presidenta de Madrid si se hubiera aplicado en 2019.
Feijóo, no obstante, quiere que Pedro Sánchez, que tampoco la ve bien, se comprometa con dejar vía libre a la lista más votada y ambos actúen en justa reciprocidad. Según fuentes de la dirección del PP, el líder de los conservadores cree que puede encontrar dos aliados en las filas del PSOE: el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
En los sondeos ambos dirigentes socialistas aparecen como vencedores, pero con el riesgo de ser tumbados por alianzas de PP y Vox. «Ellos no van a querer perder las presidencias y algo van a tener que hacer», apuntan fuentes de la cúpula del PP. El sistema, de aplicarse, beneficiaría mucho más a los populares que a los socialistas en esta contienda, ya que los de Sánchez pueden lograr retener algunos gobiernos (Comunidad Valenciana, Aragón o Baleares) sin vencer el 28M, sumando a varios grupos de izquierdas.
La foto antes de las generales
Si Sánchez no acepta que gobierne la lista más votada, añaden los de Génova, estaría legitimando los pactos que tengan que hacer con el partido de ultraderecha para lograr la investidura y un programa de legislatura. Entre los populares hay mucha preocupación por que esas posibles alianzas con Vox de mayo en algunas autonomías y la necesidad de su apoyo también en los ayuntamientos para sacar iniciativas la próxima legislatura, dificulten la campaña de las generales, a finales de año. Temen que el PSOE haga campaña subido al mantra: «El PP va a meter a la ultraderecha en la Moncloa».
Menos problemas muestra el PSOE con esos parlamentos fragmentados que requieren de apoyos para cerrar investiduras. Sánchez ha mantenido desde 2020 un acuerdo con Podemos en el Ejecutivo central y está cediendo protagonismo a Yolanda Díaz y su plataforma Sumar, para que integre a las fuerzas a la izquierda del PSOE antes de las generales, con el objetivo de reeditar la coalición en 2024.
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