El primer ‘beach club’ de Barcelona dará lustre al renovado Club Natació
El centenario establecimiento deportivo y recreativo estrenará este verano instalaciones y cederá la explotación de una parte al grupo de ocio Costa Este, que sufraga obras por 12 valor de millones.
La esperada reforma del centenario Club Natació Barcelona (CNB) lleva tiempo en marcha con el doble reto de devolver el esplendor de antaño a las instalaciones y tener a punto toda la transformación (de piscinas a fachadas) de cara a la Copa América de Vela de 2024. Pero además de diversas instalaciones que este verano ya podrán disfrutar sus socios, la intervención millonaria se saldará con el primer auténtico beach club en el litoral de Barcelona, que explotará el grupo de ocio Costa Este, en plena contrarreloj para tratar de estrenarlo en julio o agosto.
La actividad es intensa en la zona para poner al día el icónico equipamiento, que en los últimos años había ido degradándose a falta de una reforma integral. Cabe recordar que sus socios decidieron dar entrada a un partner que invirtiese unos 12 millones de euros para rehabilitar la parte que seguirá siendo de acceso para socios, a cambio de poder explotar (hasta 2036) el edificio Ponent y su entorno. Tras abrir un concurso para elegir al mejor aliado, hace un par de años se anunció que sería el grupo británico Green Track, aunque finalmente este fue relevado hace unos meses por Costa Este, de los hermanos Bordas, conocidos por sus locales de ocio y discotecas en Barcelona, con Opium, en el Front Marítim, como buque insignia. Así lo dio a conocer el presidente del club, Bernat Antràs, con la vista puesta en reconquistar con calidad a nuevos socios que garanticen la viabiliad y futuro del CNB, donde la piscina de agua salada cobrará más protagonismo que nunca.
La aportación económica del grupo barcelonés abarca a toda la intervención y supone un alquiler adelantado para gestionar un espacio de más de 5.000 metros cuadrados que tendrá como joya de la corona un beach club y en conjunto estiman que generará unos 300 puestos de trabajo. Barcelona cuenta con algunos locales asomados al mar en el Front Marítim (y que el ayuntamiento de Colau, si repite mandato, quiere erradicar en los próximos años), pero no son en sí espacios de playa donde saltar del mar o la piscina a tomar una copa o comer, con ambientación musical y un ambiente glamuroso. La oferta más relacionada en estos momentos sería el espacio Salt del Hotel W (sin baile), o el Go Beach en la zona del Fòrum, pero ya en Sant Adrià. Esa era precisamente una reivindicación desde hace años de los hoteleros de lujo, que lamentaban que no hubiera un espacio playero de estas características como sí existe en Eivissa o Marbella, por ejemplo.
Ramon Bordas explica que pese algunos retrasos por causas técnicas, esperan poder debutar entrado el verano. ¿Cómo será el club de playa? Se ubica en el ala derecha de los terrenos del CNB, la más próxima al Hotel W. A nivel de mar contará con una piscina próxima a la playa, mientras que en los bajos del edificio se ubicará propiamente el club. La mitad de ese espacio se destinará a un restaurante que ellos mismos gestionarán pero en colaboración con algún chef acreditado y que ya haya participado en proyectos de beach club con gastronomía destacada. Allí se servirán comidas y cenas, pero aún no está definido del todo cuál será el horario y contenido de la parte más propiamente de club, con música y copas.
En la franja diurna, de 13.00 a 20.00 horas, habrá música ambiente de club y comidas, mientras que la nocturna se ajustará a lo que permitan las licencias que ya atesoraba el CNB. Se plantea la idea de servir copas hasta las 02.30 horas, sin música alta para favorecer la convivencia de usos y el descanso vecinal en la Barceloneta. No obstante, sí hay autorizadas 12 fiestas anuales, como en otros espacios de la ciudad, que acercarán un poco el espíritu ibicenco a Barcelona.
En otra planta desplegará una zona de wellness, con distintas cabinas con tratamientos, relata Bordas. En cambio, en la segunda planta habrá un restaurante bastante exclusivo, que se alquilará a alguna marca internacional y reconocida, avanza. En estos momentos están en conversaciones para dar con el operador externo idóneo. Como guinda, en la azotea habrá una terraza panorámica que será otro de los principales atractivos estivales. El grupo realizará una explotación privada de toda esta zona, a la que se accederá previa reserva en los restaurantes o el beach club, con lounges y hamacas.
El CNB del futuro
El espacio social que pierde temporalmente el CNB le permitirá optimizar al máximo el resto de sus instalaciones. En junio ya serán una realidad las nuevas piscinas exteriores, así como el chiringuito y el parque infantil, entre otros espacios, señala un portavoz del club. Antes de final de agosto, se habrán incorporado las placas solares que también son clave en el proyecto, ya que posibilitarán de forma sostenible la climatización de las piscinas, excepto la de agua de mar.
Quedará otro paquete de espacios en obras, como la piscina interior y toda la fachada del recinto del club. La Copa América viene a ser la línea de meta, para que el Club Natació Barcelona del siglo XXI se integre en el torbellino de actividades y pruebas vinculadas a la competición. Cabe recordar que el equipamiento se adaptará también a las nuevas tendencias y demandas deportivas de los socios. Así, se quedará con un frontón y destinará el espacio a otras salas polivalentes para distintas actividades de fitness. ■
El espacio contará con un restaurante en colaboración con algún chef de renombre
A nivel de mar habrá una piscina y en la azotea, una terraza con vistas panorámicas