El Govern ofrece 31 euros la hora para vigilar la repetición de las oposiciones
▶ La Generalitat recluta voluntarios entre los funcionarios para las pruebas que se harán el 1 y 8 de julio, tras el fiasco de la anterior convocatoria
El Govern de la Generalitat está acabando de reclutar voluntarios entre sus empleados públicos para vigilar la repetición de las oposiciones, previstas para los días 1 y 8 de julio. Tras el fiasco en las anteriores pruebas, la administración catalana ha asumido internamente la organización de las mismas y ofrece un pago de hasta 31 euros la hora por funcionario o personal laboral que voluntariamente quiera supervisar ese día.
Si bien por el momento la Generalitat declina dar cifras definitivas de con cuántas personas contará ese día, sí prevé exceder el cupo mínimo para garantizar que el caos del pasado 29 de abril no se repita, tal como transmitió la directora de Funció Pública, Anna Maria Molina, a los sindicatos en la reunión de seguimiento que mantuvieron ayer.
Sobre la indemnización monetaria que la ‘consellera’ de Presidència,
Laura Vilagrà, prometió a los 13.500 inscritos que no hay novedades por el momento y su departamento sigue estudiando jurídicamente la fórmula. Con el objetivo públicamente manifestado de pagarla a todo el mundo antes del 1 de julio. Mientras la Generalitat sigue el proceso para rescindir el contrato con Cegos, la empresa a la que se le externalizó la organización de las pruebas, apura los tiempos para acabar de preparar los nuevos exámenes. Estos están previstos para los próximos 1 y 8 de julio, y están apuntadas unas 13.500 personas que debían haberse examinado hace más de un mes.
La ‘conselleria’ de Presidència ha descartado habilitar una fecha de repesca para aquellas personas apuntadas pero que no pueden, por el motivo que sea, personarse en las nuevas fechas para examinarse. Únicamente para aquellas personas en estado avanzado de embarazo, que tengan que dar a luz para esas fechas o estén inmersas en la fase definitiva de un proceso de adopción, se les habilitará la posibilidad de examinarse en otras fechas. La Generalitat ha rechazado habilitar nuevos supuestos, ya que ello le obligaría a rehacer las bases jurídicas del proceso y lo dilataría en el tiempo.
Aluvión de voluntarios
La administración catalana va a contrarreloj para en menos de dos meses montar la operativa que les permita solventar las oposiciones y evitar un nuevo caos como el experimentado el 29 de abril. Funció Pública dice ya haber reclutado a todo el personal que estima necesario para organizar y vigilar las pruebas. No obstante, a preguntas de EL PERIÓDICO, desde el departamento descartan dar cifras. «Todavía no lo tenemos cerrado, el llamamiento está abierto. Seguramente sí tendremos más voluntarios de los que necesitamos. Tenemos una situación excepcional en la que las personas funcionarias se sienten comprometidas y son solidarias», afirman.
Y es que uno de los problemas de la pasada convocatoria fue que no había supervisores suficientes y que en muchas aulas eso se tradujo en gente saliendo al lavabo sin supervisión, lo que les permitiría filtrar el contenido de los exámenes o recibir chivatazos desde fuera. A los funcionarios, personal laboral e interino de la propia administración que se presenten para vigilar exámenes se les abonará un pago de 15,63 euros la hora, si son ayudantes; de 23,44 euros, si son responsables de aula, y de 31,25 euros, si son coordinadores.
■