«Había que estar aquí»
Más de un millar de tractores, bastantes de ellos con remolque, otros con arado, llegaron hasta Fondarella desde prácticamente todas las localidades del sur de Lleida para protestar y manifestar que «la situación del sector es insostenible».
Cargados como cada día con sus mochilas, los alumnos del colegio público de Fondarella (Pla d’Urgell) entraron ayer en la escuela abriéndose paso entre los cientos de tractores que a las nueve de la mañana invadían las calles del pueblo. Todos los chavales sabían perfectamente qué estaba pasando. «Son los payeses, que protestan», comentaban unos pequeños camino de clase. Varios de ellos tenían a sus padres metidos en la cabina del vehículo o desayunando a pie de carretera junto a otros compañeros de movilización.
Más de un millar de tractores, bastantes de ellos con remolque, otros con arados, llegaron hasta este municipio pegado a Mollerussa desde prácticamente todas las localidades de las comarcas del sur de Lleida, entre una niebla muy densa y fuertes controles de los Mossos d’Esquadra. Ocuparon, desde las nueve en punto de la mañana, los dos sentidos de la autovía A-2, a la altura de Fondarella, donde votaron quedarse hasta esta noche.
Presente y futuro
Ramon, de 68 años, sacó el tractor más viejo que tenía en su almacén, una pieza de coleccionista de más de 75 años de antigüedad, y llegó desde Mollerussa para cortar la autovía. «Había que estar aquí, porque la situación del sector es insostenible», afirmó. Y señalando a su derecha, hacia otro joven payés, este de solo 24 años, subrayó: «Y por ellos, porque han de tener un futuro», concluyó.
El ambiente a primera hora ayer en ese tramo de la A-2, con mesas portátiles desplegadas en diferentes puntos del arcén y varias hogueras para intentar sobrellevar los 5 grados de temperatura que acompañan la protesta, es de compañerismo y mucha reivindicación.
En torno a uno de los fuegos, un grupo de jóvenes agricultores de Els Omellons (Garrigues) discutían con unos veteranos de Les Borges Blanques sobre cuántas horas van a aguantar en la autovía. «Sobre todo decid que hemos venido desde todas partes, que aquí estamos todos», insistía Antoni, de 25 años.
«Hemos desbordado las expectativas, somos varios miles de pequeños agricultores que hemos dicho basta», celebró Toni Martínez, portavoz de la
Las principales asociaciones agrarias, como Unió de Pagesos, secundan las protestas
plataforma 6F, un colectivo de payeses a título individual que han promovido las protestas en Catalunya. A ellos se fueron sumando, luego, las principales asociaciones agrarias, Unió de Pagesos (UP), Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) y la Associació Agrària de Joves Agricultors (Asaja). «También han venido alcaldes de varios pueblos de la zona y algún presidente de consell comarcal», apostilló Martínez. ■