Un tribunal federal sentencia que Trump no tiene inmunidad absoluta
▶ El fallo puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo, cuya resolución final decidirá si el expresidente puede ser juzgado por sus intentos de revertir los resultados electorales de 2020
Donald Trump no tiene la inmunidad absoluta que el expresidente se arroga para intentar evitar poder ser juzgado por sus intentos de revertir los resultados legales de las elecciones presidenciales de 2020. Eso dictaminaron ayer por unanimidad las tres juezas de un tribunal federal de apelaciones de Washington, que mantienen así la puerta abierta a que el expresidente, favorito para la nominación republicana para los comicios de noviembre, tenga que someterse al juicio por ese caso, uno de los cuatro penales que enfrenta Trump y uno de los dos que tiene abiertos en su contra el fiscal especial Jack Smith, que también le imputó por el manejo irregular de documentos clasificados.
Aún quedan etapas en el camino jurídico de este caso y un portavoz de Trump anunció inmediatamente que el expresidente apelará. El tribunal de Washington le da de plazo hasta el lunes para hacerlo ante el Tribunal Supremo, que anteriormente se negó a aceptar el caso cuando el fiscal Smith le solicitó que lo resolviera de forma expedita.
«Ciudadano Trump»
La sentencia, de 57 páginas, es muy significativa. De momento y hasta que hable el Supremo, o el tribunal federal de apelaciones al completo, resuelve una cuestión fundamental que nunca antes se había planteado: que quienes han ocupado el Despacho Oval pueden ser obligados a rendir cuentas ante la justicia penal por actos que realizaron durante su mandato. Nunca antes del republicano, un antiguo mandatario en EEUU había sido imputado por lo penal.
«Para los propósitos de este caso penal (el abierto por el fiscal especial Jack Smith por los intentos de alterar el resultado electoral de 2020) el antiguo presidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todas las protecciones de cualquier otro acusado penal (...) Pero cualquier inmunidad ejecutiva que le hubiera podido proteger mientras servía como presidente ya no le protege contra esta imputación», reza la sentencia.
Las magistradas, dos nombradas por el demócrata Joe Biden y una por el republicano George Bush padre, aseguran que no pueden aceptar la alegación de Trump de que un presidente tiene «autoridad sin limites para cometer crímenes que neutralizarían el contrapeso más fundamental al poder ejecutivo: el reconocimiento y aplicación de los resultados electorales». Dicen que tampoco pueden condonar su afirmación de que el Ejecutivo tiene «carta blanca para violar los derechos de ciudadanos individuales de votar y que se cuenten sus votos».
«Al final, la posición del expresidente Trump haría colapsar nuestro sistema de separación de poderes poniendo al presidente fuera del alcance de las tres ramas», argumentan también. «La inmunidad contra imputación federal significaría que, en lo que se refiere al presidente, el Congreso no podría legislar, el ejecutivo no podría imputar y el judicial no podría revisar. No podemos aceptar que la oficina de la presidencia ponga a sus antiguos ocupantes por encima de la ley para siempre jamás».
«El interés en la rendición de cuentas, que tienen tanto la ciudadanía como el brazo ejecutivo, pesa más que los riesgos potenciales de congelar acciones presidenciales y permitir litigación fastidiosa», escriben también las magistradas, que ya en la vista que se celebró en enero mostraron con sus preguntas a los abogados del expresidente su escepticismo ante los argumentos de inmunidad total. En aquella sesión uno de los letrados de Trump insistió en que si por ejemplo hubiera ordenado asesinar a un rival político con una misión de fuerzas especiales solo podría haber sido imputado si antes hubiera sido sometido a un impeachment y condenado en ese juicio político.
«Respetuoso desacuerdo»
El portavoz de Trump mostró ayer el «respetuoso desacuerdo» del expresidente con la decisión. En un comunicado, ese portavoz, Steven Cheung, aseguró que «si no se da inmunidad a un presidente todos los futuros presidentes que abandonen el cargo serán inmediatamente imputados por el partido opuesto. ¡Sin inmunidad total, un presidente de EEUU no será capaz de funcionar apropiadamente!», escribió antes de insultar de nuevo al fiscal Smith. Esos argumentos son los mismos que, en un mensaje en mayúsculas, colgaba el propio Trump en su red Truth Social.
La fecha en que se celebre finalmente el juicio es algo de importancia vital para Trump, que está usando en los tribunales tácticas para intentar dilatar todo lo posible los casos en su contra. Si Trump acaba siendo el nominado republicano, como parece más que probable, y si gana en las elecciones de noviembre a Biden, podría usar su poder para pedir a un nuevo fiscal general que desestime los casos en su contra o podría intentar perdonarse a sí mismo.
Solo en el caso penal de Georgia, por intentar alterar los resultados de 2020 en ese estado, Trump no podría otorgarse un perdón pues el presidente solo tiene autoridad para hacerlo en los casos federales y no en los estatales.
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