La CE propone reducir el 90% de las emisiones de CO2 para 2040
Bruselas mantiene la ambición en el debate sobre los objetivos climáticos, aunque las propuestas legislativas no llegarán hasta el próximo mandato.
El entusiasmo por las políticas verdes ha empezado a decaer en Europa al tiempo que las protestas de los agricultores se propagan por todo el continente europeo. Pese a los guiños al sector y la decisión de retirar la propuesta para reducir el uso de pesticidas en la UE, la Comisión Europea ha decidido mantener la ambición en cuanto a los objetivos climáticos para 2040. Bruselas plantea a los Veintisiete un recorte del 90% de las emisiones de CO (respecto a los niveles de 1990) para 2040, previo paso a lograr la neutralidad climática en 2050, un objetivo consagrado en la ley europea del clima.
«Hacer frente a la crisis climática es una maratón, no un esprint. Parece que 2040 está lejísimos, pero cuanto antes empecemos tanto o más equipados estaremos para concluir y concluir el camino», defendió el comisario de Acción Climática, Wokpe Hoekstra, durante un debate ante el Parlamento Europeo sobre la hoja de ruta para hacer realidad la descarbonización del continente europeo. Aunque inicialmente la intención era que todos los sectores se sumaran al esfuerzo, finalmente la posibilidad de pedir una reducción del 30% en las emisiones vinculadas a la agricultura respecto a los niveles de 2015, como el metano de la ganadería, se ha caído del texto final.
«Como todos los demás sectores, las actividades agrícolas desempeñan un papel importante en la consecución de los objetivos climáticos de la UE para 2040, al tiempo que contribuyen a la soberanía alimentaria de la UE», señala la comunicación. «Con políticas eficaces que recompensen las buenas prácticas hay margen para reducir más rápidamente las emisiones del sector y aumentar la absorción de carbono en el sector de la tierra, los suelos y los bosques», añade el texto sin cuantificar el grado del esfuerzo que sería necesario.
También han desaparecido las recomendaciones respecto a los hábitos alimentarios relacionados con el consumo de carne y todo lo que señala el documento es que deben establecerse «políticas e incentivos claros» para aprovechar el potencial de innovación del sistema alimentario y de la bioeconomía en general, así como para suministrar alimentos sanos y sostenibles a los consumidores. En todo caso, Bruselas no impone por el momento ningún tipo de obligación vinculante. Lo que hace la Comisión es lanzar el debate y cumplir con la ley del clima que exige una propuesta en un plazo de seis meses a partir de la primera evaluación global de los acuerdos de París, que tuvo lugar en diciembre del año pasado. Las propuestas legislativas solo llegarán después de las elecciones europeas, de la mano de la nueva Comisión Europea que asuma las riendas a finales de año. Y esta deberá pactarlas con Consejo y Parlamento.
Condiciones necesarias
Lo que sí hace la comunicación adoptada ayer es establecer las condiciones necesarias para alcanzar la meta en 2040. Y para ello lo primero debe ser reducir las emisiones al menos un 55% de aquí a 2030. Un objetivo en el que jugarán un papel importante los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP). «Establecer un objetivo climático para 2040 ayudará a la industria, los inversores, los ciudadanos y los gobiernos europeos a tomar decisiones en esta década que mantendrán a la UE en el buen camino para alcanzar su objetivo de neutralidad climática en 2050», sostiene la Comisión.
La Comisión no impone por el momento ningún tipo de obligación vinculante