Herrera confirma que aspira a presidir el fútbol español
El periodista, de 66 años, anuncia en su programa que desea presentarse a las elecciones del próximo 24 de mayo porque tiene «un proyecto muy sólido» y mucha ilusión.
La carrera por presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha comenzado y el pistoletazo de salida, después de conocerse que será el 24 de mayo la fecha de celebración de las elecciones, lo dio ayer Carlos Herrera. El periodista confirmaba su candidatura en su programa: «Formalizo la candidatura a la Federación Española de Fútbol. Tengo un buen proyecto para el fútbol español, mucha ilusión y gente que me acompaña en el proyecto que es muy sólida. Luego ya veremos».
Para formalizar la candidatura a presidir la RFEF se necesita el 15% de los 140 avales, es decir, 21. Y por ahora los únicos que han dejado caer que están en la carrera por heredar el sillón que dejó Luis Rubiales son el presidente interino Pedro Rocha, Salvador Gomar (presidente de la Federación de la Comunidad Valenciana) y la política Eva Parera, candidata a la alcaldía de Barcelona con Valents.
La confirmación por parte de Gomar constata que no hay unidad entre los presidentes territoriales, lo que abre mucho más las posibilidades del resto de candidaturas. Y entre ellas, la de Herrera es una que lleva tiempo moviéndose entre bambalinas, con el poderío mediático que atesora el periodista. Muchos creían que la revelación en su día de la candidatura era un brindis al sol de Carlos Herrera, pero el periodista es una persona que tiene lazos muy estrechos con el fútbol y tiene mucha capacidad de llegada a despachos con mucho poder en el balompié nacional.
Herrera, de 66 años y nacido en Cuevas del Almanzora (Almería), es licenciado en Medicina, aunque ha desarrollado toda su trayectoria profesional en los medios de comunicación, principalmente en la radio. El periodista es desde hace años patrono de la Fundación del Real Betis Balompié, club de sus amores, del que además es socio desde 2018, cuando Herrera y su ex pareja, la también periodista Mariló Montero, adquirieron 2.000 acciones del club verdiblanco por una cantidad que rondaba el millón de euros.
Pese a su sentimiento bético, el periodista ya descartó categóricamente en su día presentarse a las elecciones del Betis para presidir el club del Villamarín. Lo hizo en el programa de Bertín Osborne Mi casa es la tuya, en la que se apoyó en una anécdota relacionada con el expresidente del Sevilla, José María del Nido Benavente. «Estaba el Sevilla tercero, acababa de ganar la Europa League y tenía las cuentas en orden. Y en un partido contra el Espanyol, que empataba a cero en el primer tiempo, la gente se volvía hacia el palco y gritaba: ‘Del Nido, ratero, ¿dónde está el dinero?’. El fútbol es tremendamente ingrato. Te cuesta un disgusto», explicó Herrera para respaldar su negativa a presidir el Betis.
Infancia en el Camp Nou
Herrera, además de su sentimiento bético, tiene un pasado azulgrana que él mismo ha recordado alguna vez: «En mi casa, que es la de ustedes, siempre se fue del Barça y del Betis. Vivir en la Barcelona de los 50 y 60 y proceder del sur hacía detalle, con el que ofrecía pasión en todas sus expresiones, con el que podía perder, pero sin el sentido trágico que acompañaba otras derrotas en otros ámbitos de la vida. Seguí siendo de los dos equipos con rayas en la camiseta: uno que ganaba títulos y otro que firmaba de vez en cuando alguna gesta».
Sin embargo, Carlos ha elogiado a Florentino Pérez y su proyecto de la Superliga: «La UEFA son un grupo de vividores, de mangantes y de mafiosos. Y la FIFA seguramente también.
¿Tiene opciones reales Herrera de ser presidente de la RFEF? Fuentes cercanas al periodista aseguran que lleva meses sondeando los posibles apoyos y que tiene el respaldo de poderosas figuras del fútbol nacional. Él mismo lo explicaba así: «Yo tenía poca confianza en mí mismo, pero me dije: ‘A ver si esto puede ser verdad’. Insistí y el teléfono se me empezó a llenar de amigos del mundo del fútbol que me decían que tirara para delante, que me echarían una mano».
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