Conmoción en el popular barrio del Raval
El Ayuntamiento de Badalona confirmó ayer que las víctimas mortales del derrumbe del edificio de la calle del Canigó son un hombre y una mujer de entre 30 y 40 años y otra mujer de entre 50 y 60.
El popular barrio del Raval de Badalona ha quedado conmocionado por el derrumbe del edificio de la calle del Canigó. La tragedia que queda tras retirar los cascotes se explica a través de las tres víctimas mortales, pero adquiere tintes dramáticos a través de las dos niñas que se han quedado solas tras el fallecimiento de su madre, y del bebé de apenas dos semanas de vida que se ha quedado sin padre.
Los cuerpos de los tres fallecidos fueron encontrados en la madrugada del miércoles, tras unas 20 horas de búsqueda entre los escombros producidos por el hundimiento. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Badalona se encargó del levantamiento de los cadáveres, que corresponden a las tres personas empadronadas en el edificio y que figuraban como desaparecidas. Se trata de un hombre y una mujer de entre 30 y 40 años, y otra mujer de entre 50 y 60. Las tres víctimas vivían en pisos diferentes.
Diez minutos antes
A la espera de la confirmación oficial de la identidad de las víctimas, el alcalde Xavier García Albiol avanzó algunos datos sobre las mismas: «Todo apunta a que los tres cuerpos encontrados son los de una mujer de un país del Este que vivía con sus dos niñas; una mujer más mayor, y un hombre de mediana edad que acababa de tener a su segunda hija hace dos semanas».
Así, el alcalde detalló que la pareja del varón de mediana edad que falleció en el derrumbe salió de la casa con la recién nacida apenas 10 minutos antes de que se produjese el colapso. Testimonios de familiares y amigos apuntan que esta víctima estaba haciendo una videollamada desde el comedor de su casa en el momento del derrumbe: «Son historias humanas que impactan», dijo Albiol.
En lo que respecta a la segunda víctima, el ayuntamiento explicó que en cuanto tuvo conocimiento de que una de las desaparecidas era la madre de dos menores sin más familia en el país, se puso en contacto con la Generalitat. «Están solas, me ha impactado mucho», afirmó el alcalde visiblemente compungido. Las criaturas estaban en el colegio cuando sucedieron los hechos y, a mediodía, cuando ya se había producido el derrumbe, nadie fue a recogerlas al centro. La Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) se encargará de tutelar a las menores.
Cupones de la ONCE
Sobre la tercera víctima, una mujer de más de 50 años, el alcalde explicó que vendía cupones de la ONCE. Una vecina del número 13 de la misma calle del Canigó explicó a este diario que esta víctima tenía una discapacidad y su movilidad era reducida. En el cercano Frankfurt El Barrio ya le echaron de menos en la misma mañana de la tragedia. Comenta el regente del establecimiento que desde hacía meses iba a desayunar cada día a su bar: «Comía un bocata y dos Coca-Cola Zero, siempre lo mismo». Acostumbraba a ir sobre las once de la mañana. El derrumbe tuvo lugar a las 10.30 horas. ■
Una de las fallecidas tenía a dos menores a su cargo, que han pasado a estar bajo la tutela de la DGAIA