El ataque más productivo
Nadie marca tantos goles en la Liga como el Girona. Suma 52. Míchel, su entrenador, ha creado una delantera tan eficaz como barata. No existe otra que proporcione el rendimiento que le dan Tsygankov, Dovbyk y Savinho. Y al club solo le ha costado 12,7 millones de euros. Al Madrid, 190.
No hay equipo tan contundente y preciso en la Liga como el Girona. Ni Madrid. Ni Barça. Ni Atlético. Suma ya 52 tantos y tiene al Pichichi en la figura del sorprendente Artem Dovbyk, quien lleva 14 goles, los mismos que Bellingham (Madrid) y Borja Mayoral (Getafe). El trío ofensivo del Girona costó casi cuatro veces menos de lo que pagó el Barça solo por Lewandowski (45) o casi 16 de lo que invirtió el Madrid en Bellingham (100), Vinicius (45) y Rodrygo (45). Con una pareja de desconocidos delanteros ucranianos rescatados de su país en plena guerra –abonó 5 millones por Tsyganvok y 7,7 por Dovbyk– y un anónimo brasileño convertido ahora en una celebridad (cedido Savinho por el Troyes y a punto de ser comprado por el Manchester City), Míchel fabricó un ataque coral, fluido y resolutivo.
DOVBYK, EL PICHICHI. 26 años. 21 partidos, 14 goles, 6 asistencia. No solo marca muchos goles (todos desde dentro del área, excepto uno que firmó con un latigazo desde fuera) sino que, además, los regala. Es un recién llegado a la Liga, donde ha dejado un impacto descomunal. Se mide por lo que remata y por lo que genera. Tanto en el juego real como en la mente de los defensas, a los que hunde en su área, siendo, a la vez, inteligente en la lectura del juego. Es más rápido de lo que su carrocería, pesada y grande (mide 1,87 m), indica. Viejo delantero (vive siempre en el área) y, a la vez, moderno porque es móvil. 50 remates lleva en esta Liga y apunta muy bien: 26 a puerta, 14 goles, 5 de ellos tras remate de cabeza.
EL REGATE DE SAVINHO. 19 años. 23 partidos, 5 goles, 7 asistencias. Es el segundo jugador que más regates intenta (115) en la Liga solo superado por Bryan Zaragoza, que se ha ido ya este invierno al Bayern Múnich. Y es Savinho quien más acierto tiene en ese difícil arte con un 54%. No es zurdo, pero las obligaciones tácticas del equipo le llevan a la izquierda. Pegado al inicio a la línea de cal abriendo rutas para que Miguel, ese lateral zurdo, un explorador de las zonas interiores, sea un atacante más. Engaña y dribla el brasileño, quien lidera la tabla de asistentes de la Liga, con 7, junto a Kroos, lo que demuestra su altruismo. Destaca por su delicioso golpeo. Sus centros son caramelos, mientras Míchel lo usa en esa banda para estirar el equipo.
LA CLASE DE TSYGANKOV. 26 años. 18 partidos, 4 goles, 3 asistencias. Zurdo que juega en la derecha porque Míchel no lo quiere pegado a la banda, transformada en un carril de ida y vuelta por donde corre a toda velocidad Yan Couto, lateral y extremo diestro a la vez. Entonces, Tsygankov viene hacia dentro gracias a su excelente conducción, que elimina rivales y abre puertas a Yan Couto.
STUANI, EL GOL NO ENVEJECE. 37 años. 21 partidos, 7 goles, 2 asistencias. Hubo un tiempo, y no hace tanto, en que el Girona vivía de los goles de Stuani, capitán, símbolo y estrella del equipo. Y del club. Ahora, en cambio, es el recurso más eficaz al que acude Míchel cuando todo se complica. Lleva siete tantos en la Liga (650 minutos), dos menos que Lewandowski (9 goles y 5 asistencias en 1.650 minutos). Es preciso (marca en el área pequeña o al borde de la misma) y asume con naturalidad ese nuevo rol, que parece secundario. Pero Stuani es el arma que descerraja partidos saliendo desde el banquillo. ■