Motos, fascinado ante Brigitte, pero ni pío de Bertín
Normalmente toda criatura que va a El hormiguero (A3 TV) es para vender o promocionar alguna cosa. Un disco, una película, una obra de teatro, un espectáculo, una teleserie... El programa es tan potente en resonancia y audiencia que se ha transformado en una colosal plataforma de venta.
Ayer, no obstante, se produjo una excepción. Brigitte Nielsen fue al programa simplemente para dar gusto a Pablo Motos. Fue muy hermoso. Hombre, a Brigitte le vino bien su paso por El hormiguero porque ahora se dedica a amenizar fiestas en Marbella y todo impulso televisivo es bueno para el negocio. Pero, fundamentalmente, el gran beneficiario de esta visita fue Motos. Nada más llegar al plató se besaron cariñosamente varias veces, se tocaron, se arrullaron tiernamente. Y un Motos embelesado confesó que su gran deseo de siempre era poder tener a Brigitte frente a frente. La adora. Es un mito para él. Un sueño. Y Brigitte, que tiene más tablas y experiencia que el Teatro Chino de Manolita Chen, le correspondía diciéndole a Motos que era tan famoso como Oprah Winfrey, o sea, fabuloso. ¡Ah! Qué clima de pasión se conformó.
Luego a Brigitte le repasaron un poco sus matrimonios y flirts con pollastres famosos, como Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone. Pero se olvidaron de Bertín Osborne. !Hombreee! Fue un fallo garrafal el de Motos. Lo de Bertín y Brigitte, hace casi 30 años atrás, fue una cosa prodigiosa. Advertían los cotillas de la época que su romance fue tan tórrido e intenso que a su lado lo que pasó en Pompeya tras la erupción del Vesubio fue una broma. Lo contó el propio Bertín en una sesión de aquella Tómbola del Canal 9 de Valencia. Decía, textualmente: «Brigitte, cuando pilla a un hombre, lo exprime. Stallone, después de casarse con ella, se quedó con menos carne que un canario. Lo dejó consumido. ¡Esa mujer es una bestia!». Hombre, con la de veces que ha ido Bertín a El hormiguero –la última a mediados de diciembre– y ahora tiene incluso a Brigitte Nielsen. Pero ni a él ni a ella les ha nombrado y recordado su bárbaro y ardiente ‘affaire’..
Dice el humorista Pepe Colubi en el Ilustres ignorantes (M+) de esta semana que con los antiguos amantes, y sus recuerdos, pasan cosas tremendas. «A lo mejor aquella que tú consideras que fue el gran amor de tu vida, hoy ella te recuerda a ti diciendo ‘ese solo fue un simple noviete’».
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