Deriva autoritaria en Grecia
ridad y Privacidad de las Comunicaciones (ADAE) para frenar la investigación sobre el espionaje telefónico con el programa Predator a periodistas, oposición, ministros y funcionarios realizado por el Servicio de Inteligencia (EYP), bajo control directo del primer ministro Mitsotakis.
Acoso a periodistas y activistas
A lo largo de 11 páginas, la resolución detalla el acoso a periodistas y activistas humanitarios con amenazas y querellas judiciales, el control oligárquico de los principales medios de comunicación que silencia los escándalos gubernamentales, los abusos contra los inmigrantes y refugiados, el elevado nivel de corrupción en un clima de impunidad, las dudas sobre la integridad de las fuerzas policiales y la negativa a atender la petición de la Fiscalía Europea para investigar a dos exministros de Transportes por el fraude de 700 millones de subvenciones para la seguridad ferroviaria tras la catástrofe ferroviaria de Tempi.
Grecia ha caído al nivel 107 del Índice de Libertad de Prensa del Reporteros sin Fronteras, situándose muy por detrás de Hungría, Bulgaria y Malta. Grecia también suspende en el Índice de Corrupción de Transparency International, con 49 puntos sobre 100, sumándose al grupo de países más corruptos de la UE (Rumanía, Bulgaria y Hungría).
Como la Comisión Europea está dominada por el Partido Popular Europeo (PPE), es poco probable que actúe contra el Gobierno griego. Mientras el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, fue miembro del PPE, la Comisión Europea se mostró pasiva pese a que instauró un régimen autoritario con elecciones y tuvo que ser el Parlamento Europeo quien instó en septiembre de 2018 la apertura del expediente por violación de los principios democráticos. La Comisión Europea ha abierto esta semana otro procedimiento contra Hungría por la ley de soberanía nacional que busca silenciar cualquier voz crítica. Paradójicamente, esta ley ya existía cuando la Comisión Europea aprobó desbloquear el 13 de diciembre parte de las ayudas europeas sus