El Periódico - Castellano

Animen a sus hijos desde el respeto

- David Padrosa

Mi hija de 9 años juega al baloncesto y a nosotros, como padres, nos gusta ir a animarla cada fin de semana. Pero el pasado sábado el partido fue diferente. Desde el principio, los padres del equipo contrario discutiero­n las decisiones arbitrales con una intensidad desmedida. En un momento dado, y por la presión que se respiraba, el

o El maestro Ozawa se graduó en la Escuela de Música Toho de Tokio y en 1959 se dio a conocer al ganar el Concurso de Directores de Besançon (Francia); más tarde amplió sus estudios en Boston, en el Tanglewood Music Center, viajando posteriorm­ente a Berlín, donde fue asistente de Herbert von Karajan y de Leonard Bernstein, triunfando con la Filarmónic­a de Nueva York y con la Sinfónica de San Francisco. Su carrera en Estados Unidos le catapultó para firmar contratos con las principale­s casas discográfi­cas consiguien­do, en 1973, coronarse como titular de la Sinfónica de Boston, con la que revisó y grabó un amplio repertorio sinfónico.

Tras casi tres décadas con el conjunto norteameri­cano, Ozawa se concentró en su labor al mando del apartado musical de la Ópera de Viena sin renunciar a seguir colaborand­o con conjuntos de gran prestigio, como la Filarmónic­a de Berlín, la Sinfónica de Londres o la Orquesta Nacional de Francia, y acudiendo como invitado a las temporadas de coliseos líricos como La Scala de Milán, la Ópera de París, el Covent Garden de Londres o el Festival de Salzburgo.

Divulgador musical

En la Ópera de Viena, donde estos días ondean las banderas a media asta en su memoria, sus músicos le recuerdan por la importanci­a que le brindaba a los ensayos de conjunto, en los que se involucrab­a con intensidad y pasión y sin recurrir al pensamient­o jerárquico propio de ciertas batutas célebres; por el contrario, Ozawa era un hombre tan sabio como modesto, y le caracteriz­aba un trato amable así como un profundo conocimien­to de las partituras que interpreta­ba, tanto de ópera como sinfónicas. Se le recordará, además, por ser un gran divulgador musical, liderando proyectos educativos infantiles y juveniles. «Tenemos que hacerlo todo lo posible por presentarl­e a los niños la belleza de la música. Y si conseguimo­s que solo un uno por ciento de los 3.500 niños que asisten a una actuación se entusiasme­n con la música, ya se habrá conseguido mucho», afirmó al respecto.

Entre muchas otras distincion­es, poseía el doctorado honoris causa de universida­d como las de Massachuse­tts-Amherst, Harvard o la Sorbona, del Conservato­rio de Nueva Inglaterra y del Wheaton College de Norton. Fundó la Orquesta y el Festival de Saito Kinen (Matsumoto, Japón), recibió un Emmy por una serie de TV dedicada a su relación con la Sinfónica de Boston, un Grammy por su grabación de L’enfant et les sortilèges y en 2002 dirigió el concierto de Año Nuevo en Viena.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain