La Torrassa reclama buscar soluciones para su auditorio
El centro, de los pocos espacios culturales de la zona, lleva seis meses cerrado pendiente de unas obras y de la renovación de la licencia.
Hace ya más de seis meses que el histórico Auditori de la Torrassa, al norte de L’Hospitalet de Llobregat, tuvo que bajar la persiana. El motivo: se detectaron una serie de deficiencias que impedían mantenerlo en funcionamiento y renovar la licencia de actividad de espectáculos.
Los vecinos dicen entender que el espacio cerrara y que se deban arreglar los problemas detectados, como la falta de una salida en caso de incendio, entre otros. El problema yace en que, desde que el auditorio, a cargo de la parroquia de los Desamparats, cerró sus puertas, los vecinos dicen desconocer si verdaderamente hay un proceso de negociación en marcha que culmine con las obras que permitan su reapertura.
Es por ello que esta misma semana han enviado una carta tanto a la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, como al arzobispado de Barcelona –propietario del equipamiento– con el fin de lograr más información sobre la situación del auditorio, uno de los pocos equipamientos culturales y al servicio de los vecinos en uno de los barrios más densamente poblados de toda la UE.
Aunque su historia se remonta a los años 60, cuando se constituyó la entidad Centre Moral i Recreatiu Santiago Apòstol, en 2002 fue reformado y nuevamente inaugurado. Desde entonces, ha sido un punto de encuentro clave para las entidades del barrio o las escuelas cercanas y ha llegado a acoger cientos de representaciones teatrales. Joan Juncadell, presidente de la asociación Terrarrios Albos, insiste en que entienden la necesidad de hacer reformas estructurales, pero que el problema se sitúa en que estas reparaciones «no se hagan». «No sabemos si hay proyecto», insiste Juncadell, quien reconoce que el equipamiento, con tan solo 224 localidades disponibles, «tampoco es que sea la panacea», pero remarca que es uno de los pocos espacios de la zona para desarrollar actividades locales y culturales.
En la misma línea se expresan desde la Coordinadora d’AMPA Endavant de Collblanc-La Torrassa, entidad que pide a la propiedad y a la administración que «luchen para adecuar la situación» y que, en poco tiempo, «podamos disfrutar nuevamente de nuestro auditorio». Así, las entidades del barrio también señalan que, para muchos vecinos, parte de la necesidad de que vuelva a levantar la persiana surge de que el auditorio ha ofrecido estos años una oferta cultural mucho más asequible que la que se puede encontrar, por ejemplo, en el mismo Teatre Joventut de L’Hospitalet, ubicado en el barrio de Collblanc.
Ayuntamiento e Iglesia
En declaraciones a LH Digital, la concejala del distrito, Olga Gómez, aseveró hace unos días que «el diálogo entre el gobierno municipal y el arzobispado está muy avanzado». Entre otras cuestiones, para poder reabrir el equipamiento, ayuntamiento e Iglesia deben buscar una nueva fórmula contractual después de que se disolviese la entidad privada que gestionaba el equipamiento, así como establecer un plan para realizar las obras.
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