Feijóo desechó la amnistía pero se planteó el indulto para Puigdemont
▶ El PP estudió la petición de Junts el verano pasado y la rechazó por «inconstitucional»
La amenaza velada de Carles Puigdemont en su carta mirando al PP –«todo se sabrá»– como respuesta a la resolución del Parlamento Europeo que pide investigar los lazos de los independentistas con Rusia, y la afirmación de que si hubiera hecho presidente a Alberto Núñez Feijóo no se estaría investigando si hubo terrorismo en el procés o si su Govern tuvo contactos con el Kremlin ha vuelto a provocar una cadena de preguntas. En el PSOE, que siguen inmersos en hallar cómo sacar adelante la ley de amnistía, no tardaron en exigir explicaciones al PP. En Génova se muestran tajantes: «Cero preocupación» ante las palabras del eurodiputado, que huyó de España hace seis años. El convencimiento del líder popular, según dicen en su entorno, es que el Gobierno «mintió» al expresident y generó unas expectativas inviables en torno a su blindaje.
En el PP dan por hecho que Puigdemont hizo un planteamiento «sincero» exponiendo lo que quería. Y lo dan por hecho porque insisten en que fue exactamente lo mismo que puso encima de la mesa para pactar con los conservadores. Hasta el punto de que en el núcleo duro popular reconocen que llegaron a estudiar y analizar la amnistía durante 24 horas el pasado verano, cuando se negociaba la constitución de la Mesa del Congreso. No habría hecho falta más tiempo para rechazarla. «Constatamos y argumentamos de manera sólida en términos jurídicos nuestra negativa por ser manifiestamente inconstitucional», dicen en el partido, además de ver que era «contraria al derecho europeo». La desecharon y así se lo hicieron saber a Junts. Por ahí, afirman, no había camino.
«Interés real de reconciliación»
Y aunque en el PP aseguran que no hubo ningún otro ofrecimiento similar a la amnistía para Puigdemont, sí reconocen fuentes populares, a pesar de la fuerte oposición que tienen desplegada en las instituciones y en Bruselas contra la ley (aún sin aprobar en el Congreso), es que la situación derivada en Catalunya desde 2017 requiere de una respuesta específica si es que existe «un interés real de reconciliación». Admiten, de hecho, que los indultos siempre son «una posibilidad» si están sujetos a condiciones expresas: el compromiso de respetar la legalidad, las sentencias, la Constitución y el respeto al Estado de derecho. Nunca se lo ofrecieron a Puigdemont, afirman, –ni tampoco Junts los pidió– pero en el núcleo duro de Feijóo siguen pensando que es una vía a tener en cuenta (al ser un perdón del Estado recogido en la Constitución), a diferencia de la amnistía.
El primer requisito para la concesión del indulto, eso sí, habría sido que Puigdemont volviera a España y pasara por los tribunales.
■