«En el cine también se acabó»
Pedro Almodóvar, Penélope Cruz e Isabel Coixet apoyaron a todas las víctimas
La cantante Ana Belén aprovechó la gala para denunciar los abusos sexuales en el mundo de cine lo que convirtió esta edición de los premios del cine español en una de las más reivindicativas, en la que también se pidió «la paz para Palestina» y el fin del «genocidio» en Gaza. Rigoberta Bandini dedicó su galardón a gays y lesbianas perseguidos.
Las cineastas empiezan a romper silencios. El grito del mundo del cine contra las agresiones sexuales ha llegado hasta los premios Goya. «Aquí, en el cine, también se acabó», reclamó la cantante Ana Belén al comenzar la gala. Las acusaciones de violencia sexual a los cineastas Carlos Vermut y Armando Ravelo han saqueado la industria audiovisual española y la reivindicación fue la gran protagonista de la noche.
La artista exigió igualdad para el mundo del cine en su discurso. «Es urgente que todos exijamos certezas de igualdad y eso pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual y por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten», defendió la cantante. El presentador de la gala Javier Ambrossi se mostró al lado de las víctimas y valoró sus testimonios «admirables y muy valientes». «Que su valor por denunciar se traduzca en hechos», destacó su colega Javier Calvo.
Las mujeres formaban parte por primera vez en los Goya del 61% de las nominaciones, pero esto no se tradujo en más premios para ellas. Una de las galardonadas fue Estíbalez Urresola, ganadora a mejor dirección novel por 20.000 especies de abejas, que aprovechó su discurso para condenar la violencia sexual. «Es un honor que cada vez seamos más y tengamos más fuerza para decir que se acabó, que no queremos más violencia ni acoso en el cine ni en ninguna parte», reclamó.
El lema #SeAcabó resonó en la alfombra fucsia desde antes de que comenzara la gala. El espacio se llenó de pai-páis con el reclamo que repartió la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) para concienciar al sector de las situaciones de abuso de poder y violencia sexual que sufren las víctimas.
Mujeres y hombres se posicionaron al lado de las afectadas. El director Pedro Almodóvar condenó fervorosamente las últimas acusaciones a sus compañeros de profesión. «Todo el país se ha solidarizado con las víctimas y espero que el ministerio que corresponda les dé todo tipo de apoyo psicológico y legal»,dijo Almodóvar. Por su parte, Penélope Cruz se preguntó por qué las víctimas deberían denunciar cuando «en la base de todo y lo que más está fallando es un sistema judicial». En la misma línea, la directora Isabel Coixet redundó en que los abusos son una cuestión que «trasciende el sector del cine», y llega a un «hartazgo general en la sociedad».
La guerra de Gaza
No fue la única reivindicación. Los últimos datos demuestran que solo el 7% de los actores viven de su profesión y el 77% de los artistas ingresan al año menos de 12.000 euros. «Ni somos tan ricos como la gente se cree ni nos pasamos todo el día tocándonos las narices», recordó la actriz Luisa Gavasa.
Alba Flores pidió la «paz para Palestina» antes de presentar uno de los premios. Urresola calificó de «genocidio» lo que está pasando en Gaza. Y la cantante Rigoberta Bandini dedicó su galardón a mejor canción original por Te estoy amando locamente a sus «amigos y familiares del colectivo que en el patio del cole han tenido que esconder su manera de ser» al ser llamados, despectivamente, «bolleras o maricones».
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