El penúltimo Granada y el líder Madrid obligan al Barça a ganar
Vuelven Ter Stegen y Raphinha al equipo. «No podemos fallar como el día del Villarreal», asegura Xavi, que espera mantener la racha iniciada tras anunciar su adiós en junio.
Dada la circunstancia de que el duelo del Bernabéu presentaba la oportunidad de recortar distancias respecto a uno de los dos predecesores, la única ocupación de Xavi era no desaprovecharla hoy. «No podemos fallar como fallamos el día del Villarreal», admitía el entrenador del Barça respecto al día de la hecatombe. Por el escandaloso 3-5 y las consecuencias que desató. Una, primordialmente: su renuncia futura a continuar como entrenador la próxima temporada.
El resultado de Madrid sólo permitirá acercarse al Girona para desbancarle del subcampeonato algún día y evitar que el equipo blanco cabalgue con una distancia de 10 o más puntos. N puede concebir el Barça nada más que la victoria sobre el Granada, penúltimo con solo dos victorias en 23 jornadas y candidato al descenso.
Xavi Hernández
Dos victorias ha coleccionado el Barça (1-0 a Osasuna y 1-3 sobre el Alavés) que corroboran, a juicio de Xavi, la bondad de la drástica decisión que tomó aquella noche. Decisión de la que no se arrepiente - «se ha notado la reacción de los jugadores, debíamos alterar aquella dinámica», ha observado– ni piensa rectificar. «No ha cambiado nada, lo dejé muy claro», respondió, eludiendo la rumorología de que podría dar marcha atrás y continuar en el Barça si hubiera un gran final de temporada.
Un técnico «más motivado»
«Me centro en el día a día, no pienso ni en el Celta (Vigo es la siguiente salida liguera) ni en el Nápoles (el regreso a la Champions a continuación)», aseguró. Tampoco tiene motivos para reconsiderar su despedida en diferido. «Estoy más motivado sabiendo que cada vez me queda menos en el cargo», confesó, tal que se hubiera liberado de toda la presión. Se siente «emocionado» con la respuesta de los futbolistas e «involucrado» en el futuro del club opinando y ayudando a Deco a planificar la próxima campaña porque es su amigo y porque él ama al Barça.
Pero Xavi todavía debe cargar con la presión. Aún se sienta en el banquillo del Barça y suya será la responsabilidad de los resultados. No obstante, el panorama parece que se vaya aclarando con la paulatina recuperación de los lesionados o, en su defecto, la fantástica aportación de los recambios, léase los jóvenes canteranos.
El Barça vuelve a sufrir dos bajas en esta jornada (el sancionado
Vitor Roque y el lesionado Oriol Romeu) y registra dos altas. En la operación de sumas y restas sale ganando, ya que caen dos suplentes y emergen dos titulares.
Romeu no se entrenó ayer y descansa por recomendación médica. Vitor Roque no ha obtenido la indulgencia de los comités de Competición ni el de Apelación. El primero rechazó las alegaciones del club para que le fuera retirada la segunda amarilla –el club no demostró con el vídeo que Martínez Munuera se equivocara al hablar de «golpe temerario a un adversario»– y el segundo ignoró el recurso contra el castigo.
Xavi y la sanción a Vitor Roque: «Os prometí no hablar de los árbitros y no os puedo fallar»
Ni árbitros ni comités
«No voy a hablar más de los árbitros, os lo prometí y no os puedo fallar», esgrimía Xavi para no pronunciarse sobre los dictámenes de los comités. Se amparó Xavi en el juramento que hizo en Mendizorroza la pasada jornada sobre el «error, otro error» de Martínez Munuera que en las dos tarjetas que enseñó a Vitor Roque estaba de espaldas a la acción.
Reaparece Marc André ter Stegen, ausente desde noviembre, y vuelve Raphinha, titular con menos rotundidad por la competencia de Lamine Yamal en el mismo puesto, pero el fichaje más caro de la era Xavi. «Son compatibles», terció el tecnico. Iñigo Martínez reapareció la semana pasada, João Cancelo va recuperando la forma y Andreas Christinsen insinúa hechuras para ejercer de mediocentro con solvencias y eliminar uno de los grandes problemas de la temporada. El jugador danés se desempeñó con eficacia en Vitoria y permitió adelantar a Gündogan y Pedri , «dos jugadores con talento para el pase definitivo», para acercarlos a Lewandowski.
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