CaixaBank, al fin del mundo
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri se ha trasladado a la isla de Tristán de Acuña, la más remota del mundo, en el Atlántico Sur, para una campaña que busca reforzar la visibilidad de su contribución al desarrollo económico y social de los territorios en los que opera.
Al fin del mundo. Ahí, o casi, es donde se ha desplazado CaixaBank para su campaña de 2024 en la que quiere, en lugar de promover productos y servicios financieros, resaltar su dimensión social. El banco cuenta con la Fundació La Caixa como primer accionista, con un presupuesto para obra social que este año llegará al récord de 600 millones y que se nutre de los dividendos de las participaciones empresariales con las que cuenta a través de Criteria. El segundo accionista es el Estado tras la absorción de Bankia.
Para potenciar su imagen social, que ya inició en 2022 con el cambio de lema, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri se ha trasladado a la isla de Tristán de Acuña, la más remota del mundo, en el Atlántico Sur, lejos de todas partes. El objetivo es destacar que «todo es posible cuando tienes a alguien cerca: en el lugar más remoto del mundo y también aquí (en España)», según fuentes de la entidad.
Récord de beneficios
CaixaBank, para difundir lo que hace con una buena parte de sus beneficios en un año que ha sido histórico para el sector bancario por las subidas de los tipos de interés, quiere «reforzar la visibilidad de su contribución al desarrollo económico y social de los territorios en los que opera a través del ejercicio de su actividad».
Diseñada a modo de serie bajo el título La isla, en esta campaña el banco promueve los aspectos que describe como su contribución social y que son uno de los estandartes diferenciales que blande el presidente de la Fundació y de Criteria, Isidro Fainé: iniciativas a favor del colectivo sénior; la cercanía a través de la red de oficinas más extensa de España y la propuesta de valor de AgroBank para el ámbito rural; así como la financiación a emprendedores a través de MicroBank; la labor en favor de la formación profesional, y las actividades de acción social como el programa de voluntariado.
El escenario elegido, la isla de Tristán de Acuña, es de jurisdicción británica. Está considerada como la isla más alejada de cualquier otro punto habitado en el mundo. La más cercana, ubicada en la isla de Santa Elena, de la que Tristán de Acuña depende administrativamente, se sitúa a 2.173 kilómetros al norte. También se encuentra a 2.816 kilómetros de África y 3.360 kilómetros de Suramérica.
El equipo de rodaje partió desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, y un viaje que, en condiciones normales tiene una duración de 7 u 8 días, se alargó hasta 15 días por la situación del mar. En la isla viven unas 260 personas, algunas de las cuales no han salido nunca de allí. Solo tienen una tienda: el súper, y los productos básicos vienen desde Sudáfrica. La principal actividad económica es la pesca de langosta. La TV llegó por primera vez en el año 2000.
Y es este viaje a ese lugar remoto el que, por contra, la entidad emplea para subrayar el concepto de «cercanía». En realidad, agregan, lo que ocurre en Tristán de Acuña (que en la campaña se denomina con el término «Allí») y lo que sucede en España («Aquí», en la terminología de la campaña), pese a la distancia, «no es tan distinto». En las diferentes piezas audiovisuales de la campaña, los 260 habitantes de Tristán de Acuña explican cómo han puesto en marcha sus proyectos y qué tipo de ayudas han
La nueva iniciativa de la entidad está diseñada a modo de serie y bajo el título ‘La isla’
Se subraya el sentido de la comunidad con el apoyo a diversos proyectos locales
necesitado. El banco emplea todo ello para subrayar el sentido de comunidad, con el apoyo de «facilitadores como CaixaBank», el que hace posible llevar a cabo los proyectos personales y colectivos, algo que tanto en la isla más remota del mundo como en cualquier lugar de España.
Dos oleadas
La difusión de La Isla se realizará, con piezas adaptadas a cada formato, en TV, radio, prensa, medios digitales, redes sociales, cines y en líneas de metro de Barcelona y Madrid. La campaña, diseñada por Dentsu, parte de una pieza principal, que presenta el viaje por primera vez a la isla Tristán de Acuña y desarrolla el concepto de «cercanía». En esta primera oleada de la campaña, habrá tres piezas dedicadas a los principales focos sociales: territorialidad, emprendimiento y formación profesional. Después, a mediados de año, en una segunda ola, se abordarán los otros dos: el compromiso con el colectivo sénior y el voluntariado corporativo.
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