Biden muestra en privado su hartazgo con Netanyahu pero mantiene su apoyo
▶ El presidente estadounidense habría llamado al menos tres veces «gilipollas» al primer ministro israelí por su actuación en Gaza
«Gilipollas». Es el término que al menos en tres ocasiones ha usado en privado el presidente de EEUU, Joe Biden, para referirse al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, según publicó ayer NBC con fuentes anónimas familiarizadas con los comentarios de Biden. El supuesto hartazgo cada vez mayor del mandatario estadounidense con Bibi, del que también informaba el domingo, aunque sin detalles tan explícitos, The Washington Post, sigue sin traducirse en un cambio de la política de apoyo inquebrantable a Israel por parte de la Casa Blanca.
Las informaciones de los dos medios retratan a un Biden cada vez más frustrado por la forma en que Israel está conduciendo su operación militar en Gaza, donde son ya más de 28.000 los fallecidos y donde se dispone a iniciar una ofensiva terrestre en Rafah a la que Washington ha mostrado rechazo mientras no se garantice una evacuación segura de los 1,3 millones de palestinos que están allí, muchos de ellos desplazados.
Ese rechazo lo expresó Biden ayer a la prensa tras reunirse en la Casa Blanca con el rey Abdalá de Jordania, una comparecencia en la que también dijo que «cada vida inocente perdida en Gaza es una tragedia». El mandatario no llegó, como sí hizo el regente jordano, a pedir un «alto el fuego inmediato y duradero», pero aseguró que EEUU está trabajando en un acuerdo entre Israel y Hamás que incluiría una tregua de «al menos seis semanas», con la idea de «conseguir con tiempo algo más duradero».
Es un rechazo que Biden recordó también personalmente a Netanyahu el domingo en una conversación telefónica de 45 minutos. El estadounidense en esa llamada «enfatizó la necesidad de capitalizar los avances en negociaciones para asegurar la liberación de todos rehenes» que mantiene Hamás» y que pidó «pasos urgentes y específicos para elevar la cantidad de asistencia humanitaria a civiles palestinos inocentes».
Cheque en blanco
Biden, según las fuentes consultadas por NBC, que han hablado a condición de mantener el anonimato, estaría insatisfecho con la cerrazón de Netanyahu ante la idea de buscar una solución a largo plazo o tomar en consideración propuestas para cambiar de tácticas militares o perseguir el cese de las hostilidades.
En conversaciones con donantes a su campaña de reelección ha hablado con más desdén del líder israelí, usando ideas como las de que es «un grano en el culo» que le está «haciendo la vida imposible». También ha mostrado la opinión de que
Netanyahu quiere alargar la contienda para seguir en el poder.
Ese desencanto, e incluso la declaración pública que el jueves pasado hizo Biden tildando por primera vez como «excesiva» la respuesta en Gaza, no altera en cualquier caso la política de Washington, que es de respaldo militar, económico y público pese a las humillaciones públicas de Netanyahu o su rechazo inmediato a propuestas que le hacen los estadounidenses. Y Ben Rhodes, que fue asesor de Barack Obama, resumió en unas declaraciones al Post la intrascendencia efectiva de momento del aparente desengaño creciente de Biden. «Mientras apoyes la operación militar de Netanyahu en Gaza sin condiciones no importa cuánto su
EEUU trabaja en un acuerdo entre Israel y Hamás que incluiría una tregua de «al menos seis semanas»
bas el volumen en tus comentarios», recordó Rhodes. «Fundamentalmente, tienes que tomar la decisión de no dar a Bibi un cheque en blanco de apoyo».
Ese cheque, de momento, se mantiene, e incondicional. En el Senado sigue avanzando una propuesta de ley para aprobar los 17.000 millones de dólares más de ayuda a Israel que solicitó Biden . Y aunque la Administración, según filtraciones de las últimas semanas, estudia y debate opciones como ralentizar o retrasar ventas de armas a Israel para forzar a un cambio de táctica en Gaza, y prepara borradores con la opción de reconocer a un estado palestino para intentar impulsar la solución de dos estados, nada ha cambiado en el Despacho Oval.
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