BCN climatizará 170 escuelas antes del 2030
El Plan Clima Escuela Barcelona tiene el objetivo de mejorar el bienestar térmico en las aulas y la eficiencia energética de los equipamientos escolares
Las escuelas también padecen las consecuencias del cambio climático, especialmente durante junio y septiembre, cuando el calor invade las aulas. Con el objetivo de mitigar las consecuencias de las altas y bajas temperaturas en los centros educativos, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el Plan Clima Escuela Barcelona. Se trata de un proyecto diseñado y ejecutado por el Consorcio de Educación de Barcelona que permitirá, gracias a una inversión de 100 millones de euros, la climatización de 170 centros educativos públicos barceloneses entre los años 2024 y 2029, lo que beneficiará directamente a 55.519 estudiantes.
Confort y sostenibilidad
El plan contempla medidas que mejoran el confort y la eficiencia energética de los equipamientos. Hasta ahora, la climatización de escuelas se planteaba solo de manera puntual en centros de máxima necesidad, ya que, aparte de tener un coste elevado, durante los meses de más calor el calendario escolar ya ha terminado. Actualmente, sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona da un paso adelante para hacer frente a las cada vez más frecuentes y prolongadas olas de calor de estos últimos años. El Plan Clima Escuela Barcelona asegurará el bienestar térmico en los meses más fríos y los más calurosos, garantizará la buena calidad del aire interior en las aulas, y, asimismo, apuesta por medidas de descarbonización y sostenibilidad que prescindan de energías fósiles, eliminando el gas. En concreto, la iniciativa consiste en la descarbonización de los equipamientos educativos y el uso de energía eléctrica procedente de placas solares para climatizar los espacios.
Más allá de los centros
“El compromiso del Ayuntamiento con la educación pública de calidad para todo el mundo empieza por garantizar que el profesorado, el alumnado y las familias disfruten de las mejores condiciones en los centros educativos. Por ello, con este plan haremos realidad que todas las escuelas de Barcelona estén climatizadas”, afirma el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. En este sentido, la iniciativa no solo apuesta por el cuidado y el mantenimiento de los centros educativos, sino que va más allá de las aulas, con un carácter comunitario que abarca la comunidad educativa, el alumnado y las familias, así como el barrio. El valor de la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona no es provisional, sino que es estructural. Implica reformas necesarias, previas y complementarias a otras que, aparte de apostar por ganar eficiencia energética y reducir gastos, también amplían las vías de transición ecológica de la ciudad. Así, el plan municipal quiere consolidar la educación pública de calidad, con espacios adaptados al cambio climático para garantizar el bienestar físico y emocional de toda la comunidad educativa.
Edificios más eficientes
La instalación de paneles solares en las escuelas permitirá que los edificios generen suficiente energía para cubrir sus propias necesidades y, al mismo tiempo, contribuir al suministro energético del resto de la comunidad. La electricidad generada abastecerá los innovadores sistemas de climatización basados en aerotermia, reemplazando las antiguas instalaciones de gas y mejorando la eficiencia energética de los edificios. Se prevé que el uso del gas pase del 73% actual al 38% en 2029, cuando el consumo eléctrico será del 62%. El gas solo se consumirá principalmente en cocinas y en calderas para calentar el agua de las duchas de los vestidores. Se calcula que la superficie apta para instalar placas solares en las cubiertas de las escuelas será de un total de 181.000 metros cuadrados, lo que supone un potencial de producción anual previsto de 31,27 gigavatios hora al año. Esta cifra supera las demandas energéticas necesarias para refrigerar los espacios durante los meses cálidos y calentar los ambientes en invierno.
Una iniciativa de dos fases
El Consorcio de Educación de Barcelona será el encargado de llevar a ca
Jaume Collboni
Alcalde de Barcelona «El compromiso del Ayuntamiento con la educación pública de calidad para todo el mundo empieza por garantizar que el profesorado, el alumnado y las familias disfruten de las mejores condiciones en los centros educativos. Por ello, con este plan haremos realidad que todas las escuelas de Barcelona estén climatizadas.»
bo el Plan Clima Escuela Barcelona, el cual financiará el Ayuntamiento de Barcelona con los ingresos procedentes de la recaudación del recargo sobre el impuesto turístico. El proyecto se implementará en 170 centros educativos (149 escuelas, 2 escuelas de educación especial, 3 institutos y 16 institutos escuela) y se dividirá en dos fases de tres años cada una, con 84 centros entre el 2024 y el 2026, y 86 entre el 2027 y el 2029. Los equipamientos en los que se actuará en la primera fase son aquellos cuyos edificios cumplen los criterios técnicos para ejecutar las intervenciones de climatización y que, por lo tanto, permiten hacerlo con celeridad. El orden de prioridad se establece teniendo en cuenta criterios técnicos de necesidad del centro (como el impacto de las temperaturas en relación con la ubicación y la orientación del edificio, su entorno urbano o sus características de construcción) y criterios de viabilidad técnica, como, por ejemplo, la complejidad y la rapidez en la ejecución de la intervención. Así, en la segunda fase se incluirá a los equipamientos restantes.
Adaptación a cada realidad
Las intervenciones implicarán la incorporación de nuevas tecnologías y reformas para evitar el derroche de la energía. En este sentido, cada centro educativo, por sus características y ubicación, necesitará unas soluciones climáticas diferentes, por lo que el plan prevé aplicar tecnologías adaptadas a cada una de las realidades escolares. Las actuaciones en los centros escolares se dividirán en dos niveles. Por un lado, la instalación de sistemas de climatización aerotérmica domotizados adaptables y automatizados, de sistemas de renovación del aire y ventilación centralizada, y de placas fotovoltaicas para cubrir la demanda energética de estos dispositivos nuevos. Antes de la instalación de estos sistemas, será necesario actuar en función de las necesidades de cada centro, para, así, prepararlo y acondicionarlo a las intervenciones. En este sentido, se revisará la potencia eléctrica de los edificios, la capacidad de su cubierta, su estado de impermeabilización y el estado de la construcción. Todo es necesario para iniciar los trámites de los permisos y garantizar la viabilidad de las legalizaciones posteriores de la nueva instalación.