Treball avisa de presunto fraude a 5.150 empresas
▶ Los inspectores sospechan que 9.000 empleados tienes contratos irregulares
La Inspección de Trabajo dependiente del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat ha enviado un total de 5.156 cartas a empresas en las que ha detectado indicios de presuntos fraudes en la contratación. Concretamente, la policía laboral tiene sospechas de que dichas compañías emplean de manera irregular a 9.088 personas y mediante sus misivas les insta a subsanar cualquier mala praxis. De lo contrario, los inspectores y subinspectores se reservan la carta de personarse en los centros de trabajo y proceder a levantar las posibles actas de infracción que encontraran.
La Conselleria d’Empresa, dirigida por Roger Torrent, hizo público ayer el inicio de una nueva campaña para detectar presuntos fraudes en la contratación. Es habitual que la autoridad laboral realice este tipo de campañas habitualmente, ya que la relación coste-resultado suele ser positiva. El año pasado, la campaña específica de la Inspección contra el fraude en la contratación permitió que 11.211 trabajadores vieran convertidos sus contratos en indefinidos. De estos, 6.838 eran temporales y 5.373 eran fijos discontinuos.
A través de un algoritmo
¿Qué empresas recibirán estas comunicaciones? Las compañías han sido seleccionadas a través de un algoritmo que maneja la Inspección de Trabajo, que cruza distintas variables a disposición del Sepe y la Seguridad Social y que les alerta de posibles fraudes. Como, por ejemplo, una concatenación abultada de contratos temporales, una serie de altas y bajas anodina o indicios de este tipo.
El principal objetivo son aquellas empresas donde la Inspección ha detectado trabajadores con un contrato eventual. Las alarmas saltan cuando durante los últimos cuatro años han estado con un contrato eventual durante un mínimo de 18 meses y/o el 65% del tiempo de permanencia. Ahí la policía laboral presume fraude y da un mes a la empresa para subsanarlo.
Las sanciones por tener a un trabajador con un contrato irregular –por ejemplo, un temporal que debiera ser indefinido– varían dependiendo, entre otros factores, del tiempo que ha estado en fraude.
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