«¿De verdad se cree usted que yo soy el cerebro de Tsunami?»
Siempre atento a la movida nostrada, Xavier Graset entrevistó a Oriol Soler en Més 324 (TV3). ¡Ah! Soler está adquiriendo últimamente notable relevancia mediática. Desde que en 2019 fue imputado como pieza relevante de Tsunami Democràtic –y ahora con la investigación reactivada–, su rostro ha comenzado a aparecer en las pantallas del telehipódromo nacional. Está alcanzando la categoría de celebrity del procés incluso para el gran público que no está al tanto de la pomada catalana.
Graset arrancó sintetizando sus últimos movimientos como director general del Grup Abacus. Se ha asociado con Jaume Roures, y advirtió que también cuenta como socio a Tatxo Benet. Es un dato tranquilizante. Demuestra que el triste y sonoro rompimiento entre Roures y Benet en Mediapro podría haber sido solo un poco de teatro. Commedia dell’Arte. Para disimular. Y, quién sabe, a lo mejor quien acabará vendiendo su paquete accionarial será el grupo chino Hontai, y ellos recomprarán –con Oriol Soler de partner– y alumbrarán otro glorioso imperio que se podría llamar Pro Media Abacus, pongamos por caso. Perfilada la dinámica expansiva –añadió incluso que la próxima adquisición será la empresa logística Àgora–, Graset le preguntó por la causa de su imputación. Y Soler respondió, relajado: «¿De verdad se cree usted que yo soy el cerebro de Tsunami?».
Y dicho esto pasó primero a hacer una mención muy cariñosa hacia el Gobierno de Sánchez («me uno con ellos porque están haciendo, están construyendo, están yendo hacia adelante») y seguidamente resumió su ideario: «Este país necesita que construyamos. En Catalunya la normalidad es, y debe ser, una acción política. En este país, además de ser editor, panadero o padre de familia, hay que ser activista. Y yo, entre miles, soy uno más». Interesante. Una épica. Una misión. Construcción. Estructuras. País. ¡Ahh! Oriol Junqueras lo decía de una forma apasionante: «¡Ensanchar la base!». Y Soler sabe que a la base, para que suba, hay que construirle un buen andamiaje.
En la Catalunya actual, esta vía tiene ventajas. Cuando demuestras eficacia y además buena condición de apóstol y misionero por la causa, encuentras abrigo y cariño institucional. Ahora mismo a Soler TV3 ya le ha comprado, de una tacada, el documental sobre Núñez y la serie Jo mai mai. Son detalles, pero reconfortantes.
■