Junts reprocha al Govern que priorice al PSC para los presupuestos
▶ Una de las condiciones que ponen los posconvergentes es una unidad de los Mossos especializada en okupaciones
La segunda reunión entre el Govern y Junts para negociar los presupuestos de 2024 apenas duró 25 minutos. La portavoz del grupo parlamentario posconvergente, Mònica Sales, se desplazó hasta el Palau de la Generalitat, acompañada de los diputados Joan Canadell y Jordi Munell, para entregar un documento con más de un centenar de condiciones. Propuestas «de mínimos», según Junts, entre las que destaca la creación de una unidad de los Mossos d’Esquadra especializada en okupaciones.
El Ejecutivo catalán se comprometió a estudiar las medidas y se emplazaron a celebrar una nueva reunión para comentarlas, que fuentes de la Generalitat prevén celebrar cara a la semana que viene.
«La pelota está en el tejado del Govern», apuntó Sales en una rueda de prensa posterior a la reunión, en la que también se quejó de que el Ejecutivo de Pere Aragonès esté priorizando la negociación con el PSC. Un reproche que, según la dirigente posconvergente, se basa en datos. Sales explicó que esta ha sido la segunda reunión con el Ejecutivo –la primera fue en diciembre–, mientras que los socialistas llevan ya un «reguero» de encuentros, por lo que dan por hecho que las negociaciones están «mucho más avanzadas» y que habrá un «intercambio de cromos» con las cuentas del Estado. «El año pasado decían que éramos los prioritarios y hoy las cifras hablan por si solas», les recriminó Sales, que rechazó hablar de «culpas», para emplear la palabra «voluntades».
La portavoz parlamentaria de Junts aseguró que el Govern no les envió toda la documentación que habían solicitado para empezar la negociación hasta el pasado 24 de enero y que, posteriormente, ha habido problemas de agenda para fijar la fecha, sin especificarlos. En cambio, el Ejecutivo atribuye a Junts que esta reunión no se haya celebrado hasta ayer. La versión de la Generalitat es que los posconvergentes siempre tenían problemas de agenda o internos que obligaban a posponer la cita. Sea como sea, Sales tachó de «incomprensible» que a mediados de febrero aún no se haya aprobado el anteproyecto, recordando que hace un año a estas alturas las cuentas habían superado el debate a la totalidad, y lo achacó a la minoría parlamentaria que tiene Aragonès en la Cámara catalana, con 33 diputados.
Hasta el final
Con todo, el Govern sabe que el acuerdo con Junts es prácticamente imposible, pero la estrategia que seguirá será intentarlo hasta el final. O como mínimo, intentará no levantarse nunca de la mesa de negociación por aquello de que el primero que se levanta es el que pierde. Fuentes de la Generalitat defienden que el encuentro se celebró en un «clima cordial» y se comprometieron a estudiar las propuestas de los posconvergentes e incluso a contestarlas. Sin embargo, la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, ya avisó de que su partido está en contra de la propuesta de eliminar Sucesiones. «No lo compartimos, pero para otras propuestas sí hay margen», dijo. Desde hace semanas, todos los indicios apuntan que si Aragonès quiere tener presupuestos solo lo quedará un camino: repetir la alianza con el PSC y los Comuns.
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La segunda reunión entre ambas partes en el Palau de la Generalitat apenas duró 25 minutos