Lewandowski, optimista: «Al final vamos a ganar algo»
El delantero polaco apadrinó la 18ª edición de ‘Relatos Solidarios del Deporte’, que recaudó 80.990 euros para el tratamiento del autismo.
Apareció sonriente, relajado, tranquilo. Tenía Robert Lewandowski cuando llegaba ayer a la Antigua Fábrica Damm de Barcelona la sensación del deber cumplido, y eso que no había marcado gol alguno. Aunque, tal vez, haya sido uno de los más importantes desde que llegó a Barcelona hace casi dos años. Apadrinó, y con éxito, la 18ª edición de Relatos Solidarios del Deporte, una iniciativa de un grupo de periodistas barceloneses, dispuesto a ser optimista en un club que vive instalado en el pesimismo. «Al final vamos a ganar algo», predijo el futbolista, convencido de que el equipo va a mejorar en juego y resultados.
Abanderó con entusiasmo el delantero polaco el proyecto de la Lovaas Foundation, una organización sin ánimo de lucro que ofrece tratamientos intensivos y conductuales a familias y niños dentro del TEA (Trastorno del Espectro del Autismo). Y entregó Lewandowski satisfecho el cheque de 80.990 euros, la segunda recaudación más alta de Relats Solidaris, a Víctor Rodríguez, director de la fundación, superándose ya el millón de euros en estos casi 20 años de vida.
Al ser preguntado sobre el futuro de Xavi y su posible sucesor en la figura de Hansi Flick, no quiso mojarse, comprometido entre su actual entrenador y el que tuvo en el Bayern. «Lo conozco, es buena persona. ¿Quién es el entrenador del Barça ahora? Xavi, ya está», comentaba Lewandowski, asumido como tiene que el club se encuentra ahora «en un momento díficil». Y no quiere pensar más allá. Ni en lo que ocurrirá a final de temporada. Ni en la próxima. «Estoy concentrado al cien por cien en que pase esta. Me siento bien en Barcelona y en el equipo, también», comentó. Sí fue, en cambio, mucho más contundente cuando se le pidió que se dirigiera a los aficionados del Barça. «Mi mensaje a los culés es de tranquilidad».
Considera que el gran cambio con respecto al pasado año radica en la extrema juventud de la plantilla. «Es difícil explicar el porqué, pero tenemos muchos jugadores jóvenes. Y no es fácil para el entrenador ni para el club. Necesitamos tiempo. El año pasado teníamos la experiencia de Busi, Jordi Alba y de Gerard Piqué hasta mitad de temporada».
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