El PP llega al 18F sondeando pactos con Democracia Ourensana y Vox
▶ Los populares dan por hecho que Rueda ganará, pero no tienen asegurada la mayoría absoluta para gobernar en solitario
Fue Alberto Núñez Feijóo quien se puso el listón: los gallegos serían los primeros en demostrar en las urnas el rechazo a las alianzas de Pedro Sánchez con los independentistas y la ley de amnistía al procés. Esas previsiones, sin embargo, se han ido difuminando a lo largo de la campaña de las elecciones gallegas por las noticias, conocidas el pasado fin de semana, de que la dirección del PP estudió la amnistía tras la exigencia de Junts, que pensó en indultos «con condiciones» a Carles Puigdemont, y que reconoce «dificultades» para probar que el ex president cometió terrorismo.
Las consecuencias de esas revelaciones, sumadas al alza del BNG gracias al voto juvenil, han hecho que los populares lleguen al final de la campaña mirando con preocupación los sondeos, donde rozan los 38 escaños de la mayoría absoluta, y que hayan sondeado a los partidos en los que se podrían apoyar para retener la Xunta: Democracia Ourensana (DO) y Vox.
El líder de DO, Gonzalo Pérez Jácome, pactó con el PP en junio que él sería el alcalde de Ourense y los populares presidirían la Diputación. La buena relación continúa. Vox tiene peores datos en los son
deos, pero podría conseguir un diputado en A Coruña. Esta posibilidad dice mucho de lo errática que ha sido esta campaña para Feijóo, ya que la extrema derecha vive sus horas más bajas y Galicia siempre fue un territorio hostil para ellos.
Entre los conservadores, la idea de perder la Xunta es un tema tabú del que pocos quieren hablar. Si Feijóo es vencido por las izquierdas, las consecuencias son imprevisibles. A principios de semana, Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno no querían comentar esa hipótesis y salieron en defensa de su jefe de filas, a pesar del terremoto interno causado por las revelaciones de la dirección nacional. Nadie desea otro seísmo parecido vivido con Pablo Casado, pero las elecciones vascas y europeas están cerca y habrá que medir bien qué pasos hay que dar en función de lo que ocurra este 18 de febrero.
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