El Periódico - Castellano

Ilia Topuria, de hamaquero en la playa a la cima de la UFC

- BEGOÑA GONZÁLEZ

Poco podía imaginar Inga, cuando llevó a sus hijos adolescent­es a un gimnasio de jiu jitsu brasileño de Alicante que 17 años después formarían una exitosa pareja de peleadores de Artes Marciales Mixtas (MMA) en la liga reina, la Ultimate Fight Championsh­ip (UFC). Y menos todavía, que el pequeño de los dos, Ilia, podría acabar haciendo historia el domingo al convertirs­e en el primer español campeón absoluto de la categoría peso pluma de la UFC.

El combate entre Ilia Topuria, de 27 años, y Alexander Volkanovsk­i, de 35, será el principal reclamo de la velada que se celebrará en California, en el Honda Center de Anaheim, en la que el hispanogeo­rgiano tratará de arrebatarl­e el cinturón al australian­o. La pelea hace semanas que viene acaparando titulares entre amenazas y muestras de superiorid­ad de ambos luchadores, pero Topuria ha explicado que lleva «toda la vida» preparándo­se para esto. Ha asegurado en muchas ocasiones que no es superstici­oso. Solo confía en Dios y en los suyos.

Su destino y el de su hermano, el también luchador Aleksandre Topuria, quedó marcado por unas orejas de coliflor -como se le llama en el mundo del boxeo a las que se han hinchado o partido a causa de los golpes-. Y es que, una tarde, volviendo de trabajar, su madre recaló en un chico que tenía las orejas magulladas. Sus hijos habían dejado la lucha grecorroma­na al mudarse a España y decidió apuntarlos al Club Climent, donde entrenaba también aquel chaval.

El luchador afincado en Alicante tratará de arrebatarl­e en California el título mundial del peso pluma al australian­o Alexander Volkanovsk­i. La pelea se celebrará sobre las seis de la mañana del domingo y se verá en España en exclusiva en directo a través de la aplicación de pago de Eurosport.

Fue su forma de integrarse en un país al que acababan de llegar en el que no conocían a nadie ni hablaban el idioma.

Cinturón negro de jiu jitsu

Desde entonces, el camino del Matador, como se ha apodado a Ilia por la rapidez con la que acaba sus peleas (habitualme­nte en el primer asalto), ha estado siempre ligado a la lucha. Se convirtió en el primer georgiano cinturón negro de jiu jitsu y, más allá de sus habilidade­s en la lucha en suelo ( grappling), se le considera un luchador muy completo por tener muy buen nivel de boxeo en el golpeo ( striking). Estas habilidade­s le valieron para terminar fichando por la UFC en octubre de 2020. No fue en las mejores condicione­s, pues recibió la ansiada llamada estando enfermo de covid.

A pesar de ello, en muy poco tiempo ganaba por decisión unánime su pelea contra el marroquí Youssef Zalal. Esa pelea marcó un antes y un después en su carrera, pues el propio presidente de la UFC, Dana White, se acercó a felicitarl­e tras el combate. Tras la victoria contra Zalal, llegaron por K.O. las siguientes contra los estadounid­enses Damon Jackson y Ryan Hall y el británico Jai Herbert, que allanaron el terreno hasta la quinta victoria, en esta ocasión por sumisión, contra el estadounid­ense Bryce Mitchell que le aupó hasta entrar en el top ten del ránking del peso pluma de la UFC.

En toda su carrera, ha disputado 14 combates profesiona­les, se mantiene invicto y actualment­e ocupa el tercer puesto en el ránking de su categoría. Pero, más allá de la lucha, Ilia Topuria ha generado con fuerza un personaje y una marca personal que le han valido como trampolín para el mundo de la publicidad.

Su actitud segura, incluso chulesca, y su posado gamberro le han permitido ser imagen de campañas y productos de todo tipo e incluso protagoniz­ar un documental sobre su carrera producido por la misma UFC que se estrenará la noche de la pelea. Pero no ha sido siempre así. Debutó como profesiona­l a los 18 años en la lucha, pero no fue hasta los 23 cuando pudo dedicarse por completo. Hasta entonces, había sido cajero de una tienda de ropa, hamaquero en la playa de Alicante, entrenador y había trabajado en la seguridad. No se le cayeron jamás los anillos a un joven Ilia cuyos padres le habían enseñado humildad desde la cuna.

«Me siento muy español»

Ilia nació en Halle (Alemania), pero a los 7 años sus padres decidieron volver a su Georgia natal durante una temporada y dejarle allí junto a su hermano mientras ellos buscaban un futuro mejor en España. Años después, a los 15, se mudaron definitiva­mente a Alicante, donde Ilia se forjó como persona. «Me siento muy español», ha dicho en muchas entrevista­s. Aun así, nunca ha renegado de sus orígenes. «Es la sangre que corre por mis venas», suele apostillar.

El personaje que ha ido creando en los últimos años sobrepasa su actuación en el octógono y su fama le ha acercado a nombres propios del deporte y la farándula con los que habitualme­nte se deja ver en redes sociales como el futbolista azulgrana Ferran Torres, el cantante Omar Montes o el exciclista Alberto Contador.

Esta semana, la boxeadora Joana Pastrana, Rafa Nadal, Álvaro Morata, Iker Casillas o Carlos Alcaraz, entre otros, han mandado mensajes de ánimo al peleador para que «traiga el cinturón a casa». La pelea se celebrará sobre las seis de la mañana del domingo y se verá en España en exclusiva en directo a través de la aplicación de pago de Eurosport.

Nació en Alemania, de origen georgiano, y se inició en Alicante en las artes marciales mixtas

 ?? AFP ?? Ilia Topuria celebra una victoria en un combate de su carrera profesiona­l, en la que suma 14 triunfos y ninguna derrota.
AFP Ilia Topuria celebra una victoria en un combate de su carrera profesiona­l, en la que suma 14 triunfos y ninguna derrota.

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