«Mi hijo va a ser más feliz haciendo otra cosa»
Agustí Camarasa. Agricultor en Lleida
Los hijos de Agustí Camarasa, copropietario –junto a su hermano– de una pequeña empresa agrícola familiar, ya le han dicho que no quieren ser agricultores. Con ellos va a terminar una larga tradición familiar que se remonta a varias generaciones de campesinos. «La chica, que es la mayor, trabaja ya de maestra, y al chico lo tengo estudiando para músico en Barcelona», cuenta este productor de fruta de Alcarràs (Lleida), que el pasado 6 de febrero también participó en las protestas que el campo ha protagonizado en Catalunya. «¿Y sabes qué? –cuenta Agustí– El día en que el chaval me dijo papá, yo no quiero ser payés, que él ya no iba a subir al tractor, yo ni le insistí ni me enfadé. Pensé que él iba a ser más feliz haciendo otra cosa», explica.
Como la familia protagonista de la película Alcarràs, ganadora del Oso de Oro en Berlín en 2022, los Camarasa ni tienen vacaciones ni saben de horarios en su jornada laboral. «Y si no hay relevo generacional es, entre otras razones, porque hay que tener una implicación absoluta y porque hay que hacer, cada vez más, unas inversiones altísimas», prosigue el hombre, que es también concejal de Agricultura y Urbanismo en el ayuntamiento del pueblo. Agustí, que empezó a trabajar muy joven junto a su padre, ha hecho más formación en los últimos años que en el resto de su vida anterior. «Tengo permisos y carnets para todo: de manipulador de alimentos, para la gestión de los fertilizantes... He tenido que sacarme título tras título porque si no te acreditas, la Unión Europea no hace más que ponerte pegas», protesta.
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«Sin horarios ni vacaciones... Los jóvenes no quieren ser payeses» AGUSTÍ CAMARASA
PRODUCTOR DE FRUTA EN ALCARRÀS, LLEIDA