Topuria se proclama campeón mundial con un KO para la historia
El luchador hispanogeorgiano conectó un golpe al cuerpo, un croché y un derechazo para noquear a Volkanovski de forma fulminante durante el segundo asalto y coronarse rey del peso pluma. Nuevo fenómeno de masas
Lo prometió y lo logró. Tan solo se hizo de rogar un asalto más. Ilia Topuria fulminó a Alexander Volkanovski por KO en el segundo round del combate por el cinturón de peso pluma de la UFC y se coronó como el nuevo rey de la categoría en el Honda Center de Anaheim (Los Ángeles, California).
Estaba el octógono caliente y el público entregado cuando el Matador conectó un golpe al cuerpo, un croché y un derechazo que apagó las luces del luchador australiano y se convirtió en el primer español en ganar el cinturón de la mayor liga de las artes marciales mixtas del mundo. Los abucheos con los que los 18.000 espectadores del evento habían recibido al hispanogeorgiano se convirtieron en vítores a medida que avanzaban los minutos. No le hicieron falta más de ocho para demostrar que la corona debía ser para él.
Topuria hizo gala de su estilo, de cazador, al enganchar a la leyenda australiana con dos potentísimas manos en un combate que había empezado con paciencia y no tanto con volumen. Volkanovski es un viejo conocido para los amantes a la UFC. El australiano es un peleador duro, estratega, capaz de adaptar su actuación al luchador contra el que se mide, pero Ilia fue mejor. Topuria midió a Volkanovski durante el primer asalto, bloqueando bien las piernas que lanzaba el rival y tratando de tomarle la distancia para conectar la combinación que minutos más tarde le auparía a lo más alto de la división.
Una rosa en la solapa
Al combate, Topuria llegó tranquilo, vestido de traje, aparentemente calmado y con sus ya míticas gafas de sol puestas. No pasaba desapercibida la rosa en la solapa, un detalle que no es casual. El Matador tira una cada vez que gana. Minutos más tarde subía con aplomo al octógono cantando la canción con la que ya es costumbre que haga su aparición: Los Lobos, de El Mariachi. «Soy un hombre muy honrado/Que me gusta lo mejor/Las mujeres no me faltan/Ni el dinero, ni el amor », iba tarareando con su habitual chulería.
Topuria lo avisó durante semanas. Lo tuvo muy claro. Se atrevió incluso a tocar el cinturón de campeón antes de ganarlo, algo que hacen muy pocos peleadores por supersticiosos. Compartió incluso una foto del cinturón en redes y actualizaba su récord a 15-0 sin pudor ninguno. El Matador encaraba la pelea con una única opción: ganar. Y sabía que para hacerlo no había que dejar dudas.
Ilia iba a por él. Empezó la pelea con una guardia bien cerrada, el centro de gravedad bajo y las rodillas flexionadas. A pesar de su arrojo fuera del octógono, dentro fue precavido. No podía precipitarse. Su punto débil históricamente han sido los high kicks, y un solo golpe, con las guantillas de 4 onzas, podía perfectamente mandarle a dormir. Es lo que estaba maquinando él para su rival. Topuria es un luchador potente, con un striking muy duro. Letal.
Volkanovski trató de debilitarlo a patadas con combinaciones de calf kick, middle kick y high kicks que fue lanzando para tratar de cogerlo desprevenido. No hicieron mella en el español, que en cuanto vio la forma de entrar, no perdonó.
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Topuria hizo gala de su estilo de cazador y afrontó la pelea con más vista que volumen