Catalunya, líder en tuberculosis
Con el estadillo del covid, la enfermedad dejó de vigilarse y notificarse, según los epidemiólogos. Ahora, la cifra de casos en la comunidad autónoma casi duplica la media española.
Catalunya es la comunidad autó-noma con más casos de tuberculo-sis de toda España. Tradicional-mente este puesto lo había ocupa-do Galicia, pero el informe Vigilan-cia de la tuberculosis. Año 2022, del Instituto de Salud Carlos II I, colo-ca al Catalunya como la comuni-dad de España más afectada por esta enfermedad infecciosa: Cata-lunya tiene una incidencia de tu-berculosis de 12,7 casos por 100.000 habitantes, seguida de Galicia, con 11,6 casos por 100.000 habitantes. La media española es de 7,83 casos por 100.000 habitan-tes. En España la tuberculosis es una enfermedad de declaración obligatoria desde principios del siglo XX.
La tuberculosis es la pande-mia más antigua de la huma-nidad: el ser humano convi-ve con ella desde el Paleo-lítico. Actualmente, una cuarta parte de la po-blación está infec-tada sin saberlo y en el mun-do había el año pasado unos 10,6 millones de casos (frente a los 10,3 mi-llones de 2021), según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mucha gente la considera erradi-cada, pero no es así. Cual-quiera puede infectarse y padecerla. Serveis Clínics, en el distrito barcelonés de Sarriá-Sant Gervasi, es el único centro de tuber-culosos de toda España.
Infradiagnóstico adiagnóstico
Con el estallido de la pandemia del covid, los epidemiólogos expre-saron su preocupación porque otras enfer-medades infecciosas, como la tuberculosis, dejaran de vigilarsey notificarse. No se realizó ni el estudio de contactos ni la detección precoz de contagios de tuberculosis. La OMS (que estimó que, en 2020, se dejaron de notificar el 18% de casos) ha informado de que el año pasado hubo, en todo el mundo, unos 7,5 millones de diagnósticos nuevos, «la cifra más alta detectada por la OMS» desde 1995, año en que el organismo comenzó a hacer este seguimiento, como precisa el epidemiólogo Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
«La tuberculosis es la enfermedad infecciosa que más mortalidad causa en todo el mundo. El año pasado murieron 1,3 millones de personas en el planeta, el doble que por sida y muchas más veces que malaria», señala Caylá. India, Indonesia, China, Pakistán, Filipinas, Nigeria, Bangladés y Congo aglutinan el 66% de casos de todo el mundo.
Pero no hace falta ir tan lejos para mirar de frente la tuberculosis. En un país como España, pese a no suponer el peligro que sí entraña en otros lugares, sigue sin estar erradicada. Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, en 2022 hubo 3.927 nuevos casos en todo el país (con una incidencia de 7,83 por 100.000 habitantes, menor que la media mundial), 211 de ellos importados; es decir, un 1,83% más que en 2021 (cuando hubo 3.641 casos).
«Lo que llama la atención es que Galicia deja de ser la comunidad con más casos diagnosticados y pasa a serlo Catalunya. En Galicia, con una población muy rural, muchos gallegos emigraban a América Latina, donde se cree que se contagiaban de tuberculosis», explica este epidemiólogo. Sin embargo, hace 30 años que Galicia implementó un programa específico para controlar esta enfermedad.
¿Y en Barcelona?
En Barcelona, la incidencia de tu-berculosis, que en 2019 era de 18,2 casos por 100.000 habitantes, bajó a 14,8 positivos por 100.00o habi-tantes en 2020, el año del estallido de la pandemia y debido sobre to-do a factores poblacionales y de transmisión de la enfermedad. En 2021, subió a is y, en 2022, a 16,3, un 10% superior desde la llegada del covid-19. El centro de referen-cia para toda Catalunya especiali-zado en tuberculosis, Serveis Clí-nics, está «a tope» en ocupación y dedicación, según su codirector y médico del Servicio de Epidemio-logía de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), joan Pau Millet «Aunque la tuberculosis puede afec-tar a cualquier persona, se está encarnizando con las personas con perfiles socia-les más desfa-vorecidos, sobre todo con las personas sin hogar», ex-plica Millet.
Las posibilida-des de contagio existen para cual-quier persona En Serveis Clínics también hay gente mayor y, aunque la mayo-ría son personas migrantes, tam-bién hay usua-rios nacidos en Barcelona. Pero algunas condi-ciones de vida, como no tener una vivienda, no estar bien nutridos o fac-tores de riesgo como el tabaco, el alcohol o el consumo de
La incidencia en BCN es de 16,3 casos por 100.000 habitantes, el 10% más que antes del covid
tóxicos favorecen el desarrollo de esta enfermedad.
En Serveis Clínics no solo tratan la enfermedad, sino que acompañan a la persona y abordan la problemática social que la envuelve. «Durante el covid vimos una bajada de casos de tuberculosis, pero llevamos dos años que está subiendo en Barcelona. A nivel mundial, tras el primer año del covid, los casos aumentaron un 4%, según la OMS, un aumento que no se veía desde hacía 20 años. Y esto demuestra que, si no dedicas recursos sanitarios y económicos, la tuberculosis rebrota», apunta este médico.
Serveis Clínics cuenta con 50 plazas, todas ocupadas. «Pensamos que haría falta mayor compromiso social y político, y dedicar más recursos. Notamos que hay más necesidad que nunca y creemos que se debe seguir apostando por centros como este», añade Millet, quien además recuerda que la tuberculosis es la enfermedad con mayor morbimortalidad acumulada y que además aún arrastra «mucho estigma». La tuberculosis exige el seguimiento estricto de largos tratamientos, algo que el ingreso en este centro facilita.
Claves de la enfermedad
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa, aunque menos que el covid-19. Esto es debido a que las bacterias (la tuberculosis está causada por un tipo de ellas: el bacilo de Koch) se replican a menor velocidad que los virus. Puede parecer por ello menos grave, pero los médicos avisan de que la tuberculosis convive con el ser humano desde aproximadamente 70.000 años y no se ha podido erradicar.
Se contagia por vía aérea y, aunque puede afectar a todos los órganos del cuerpo, daña sobre todo el pulmón. ■
La dolencia se está
encarnizando con personas desfavorecidas y sin hogar
El 25% de los contagiados
tienen la enfermedad sin saberlo