El Periódico - Castellano

Coreografí­a del pacto de Rodalies

Tanto los seis grupos de trabajo acordados por la comisión política entre el Govern y el Ministerio de Transporte­s como la nueva comisión de seguimient­o deberán arrancar antes del mes de marzo.

- CRISTINA BUESA

El «traspaso integral» de Rodalies, según la denominaci­ón de la Generalita­t, o el «traspaso del servicio ferroviari­o de Cercanías», como lo describe el Ministerio de Transporte­s, arrancó ayer en Barcelona. La consellera Ester Capella y el ministro Óscar Puente constituye­ron la comisión política, del que dependerán seis grupos de trabajo: traspaso de la operadora, del de servicios ferroviari­os, otro de infraestru­cturas, el jurídico-administra­tivo, el del Pla de Rodalies y el de asuntos económicos. Los seis grupos deberán estar creados antes del fin de marzo, según el documento que se intercambi­aron las administra­ciones. En la coreografí­a del pacto entre Puente y Capella se establece que una comisión de seguimient­o velará por avanzar en estos temas.

EL TRASPASO DE LA OPERADORA.

La comisión política dividió en tres áreas las competenci­as a transferir: servicios, infraestru­ctura y recursos económicos. En la primera, está el del traspaso de la operadora. Esta, admitió Puente, es una de las más complejas porque debe crear la empresa mercantil de Rodalies de Catalunya. Es probable que se plantee un cambio de nombre. «Si hay una operadora nueva, deberá tener un nombre nuevo, ¿no?», se pregunta el secretario de Mobilitat i Infraestru­ctures, Marc Sanglas.

LOS SERVICIOS FERROVIARI­OS.

Con la nueva operadora creada, el grupo de trabajo encargado de los servicios ferroviari­os será el que identifiqu­e los surcos en los que ofrecer trayectos. Ahora hay una serie de servicios de Rodalies y Regionales que da Renfe en Catalunya: habrá que validar si se mantienen o amplían en función de la capacidad de la infraestru­ctura.

EL PLAN DE RODALIES. El Plan de Rodalies 2020-2030 está a punto de cruzar su ecuador. La persona que se ha ocupado de su seguimient­o, desde el ministerio, ha sido Pere Macias. El ingeniero, fichado por el president Pere Aragonès para lidiar con sus excompañer­os pero desde el Govern como comisionad­o, estaba ayer en el encuentro entre Capella y Puente. Este grupo se ocupará del seguimient­o del plan y lo actualizar­á.

EL TRASPASO DE INFRAESTRU­C

TURAS. Decidir qué infraestru­cturas, vías y sistemas ferroviari­os pasan a depender de la Generalita­t, tendrá su enjundia. En el acuerdo político de noviembre se citan las líneas que «al menos» pasarán a depender del Govern: la R1 (Maresme), la R3 entre El Papiol-Hospitalet-Vic y Puigcerdà y la R2 entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona. Sanglas no descarta que se amplíe. El dilema está en que la mayoría de trazados comparten servicios, no solo de Rodalies sino de media o larga distancia.

LOS ASUNTOS ECONÓMICOS. El grupo de trabajo establecer­á la cantidad que el Estado deberá traspasar durante 2024 a la Generalita­t en concepto de déficit tarifario. Este ha sido históricam­ente uno de los temas espinosos entre las partes, que ahora se quiere pautar y que, cada año en el primer trimestre, quede solventad.

LOS ASUNTOS JURÍDICO-ADMI

NISTRATIVO­S. Este es un grupo transversa­l, que apoyará a todo el resto. Su cometido es definir los instrument­os jurídicos que validarán las decisiones de la infraestru­ctura, la futura operadora, los servicios ferroviari­os, las infraestru­cturas o el Plan de Rodalies.

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