Ir al dentista en Inglaterra, un drama
Los inasumibles tiempos de espera han provocado que un 10% de los ciudadanos opten por hacerse extracciones en casa o usar pegamento.
Acceder a una consulta con el dentista se ha vuelto misión imposible en Inglaterra. Un problema que viene de lejos, pero que ha vuelto a saltar al debate público este mes después de que cientos de personas hicieran cola durante días frente a una nueva consulta, en la ciudad de Bristol, para conseguir una cita.
El centro médico registró a 1.500 personas en apenas dos días, mientras en el exterior los agentes de policía trataban de poner orden para controlar una situación que ha puesto en evidencia las dificultades que miles de británicos tienen para acceder a este servicio, financiado por la sanidad pública.
El país cuenta actualmente con 24.151 dentistas, cerca de 500 menos que antes de la pandemia, según datos del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS, en sus siglas en inglés). Este descenso, sumado al aumento de la población en los últimos años, ha provocado la creación de los llamados «desiertos dentales», zonas en las que resulta prácticamente imposible conseguir una cita y en las que los tiempos de espera son inasumibles. En Bridlington, una ciudad costera del norte del país, algunos pacientes denuncian esperas de hasta nueve años para ser atendidos, según la BBC.
La situación ha provocado incluso que algunas personas traten de solucionar sus problemas bucodentales en casa. Según una encuesta publicada por YouGov a mediados del año pasado, cerca de un 10% de los británicos han optado por remedios caseros en algún momento. Más de un tercio aseguran haber intentado extraerse sus propios dientes o haber tratado de ponerse empastes con productos de bricolaje. Otras prácticas habituales son el uso de pegamento para fijar dentaduras postizas, utilizar orina para combatir infecciones o limar dientes rotos.
Escasa financiación
Además de la falta de profesionales, ha sido la escasa financiación la que ha provocado una saturación del servicio. En este sentido, presupuesto asignado a las consultas odontológicas en Inglaterra se ha mantenido alrededor de los 3.100 millones de libras anuales (3.600 millones de euros) en la última década, lo cual ha supuesto una reducción real de 525 millones de libras en la asignación pública, según un informe del instituto de investigación Nuffield Trust publicado el pasado diciembre.
El Gobierno británico ha anunciado un aumento de 200 millones de libras en la partida presupuestaria para tratar de solucionar el problema. El plan incluye el pago de primas de 20.000 libras para hasta 240 profesionales que decidan trasladarse a las zonas más golpeadas por la falta de especialistas.
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