Casi un millón de catalanes están en proceso de búsqueda de piso
El Observatori Metropolità de l’Habitatge de BCN subraya los elevados precios de la oferta como el principal escollo a la hora de encontrar vivienda, tanto de alquiler como de obra nueva.
Casi un 14% de la población de Catalunya mayor de 16 años, lo que equivale a unos 950.000 catalanes, se halla en proceso de búsqueda de un piso, una tarea difícil teniendo en cuenta que los precios, especialmente en lo concerniente al alquiler, alcanzan cifras récord casi trimestre a trimestre. Del total, un 46% busca vivienda de propiedad y un 37% en alquiler, mientras que un 17% quiere propiedad o alquiler indistintamente. Los datos, relativos al segundo semestre del 2023, proceden de la Enquesta de deman
da d’habitatge a Catalunya elaborada por el Observatori Metropolità de l’Habitatge de Barcelona (OHB) y presentada ayer.
En cuanto al contexto del área metropolitana, el estudio refleja que la demanda de alquiler es similar, pero que la búsqueda de propiedad es más reducida en la conurbación barcelonesa (40,4%) que en el resto de Catalunya (52,1%). «La fuerte demanda choca con una insuficiente oferta y está creando esta inflación de precios tanto en la vivienda de compra como en alquiler, que es el primer escalón tanto para la gente que se emancipa como extranjeros», explica a este diario la presidenta del O-HB, Carme Trilla.
Jóvenes de 16 a 29 años
De hecho, si se profundiza en los perfiles, los dos segmentos de edad en los que hay más demanda en Catalunya son los jóvenes de 16 a 29 años (18,3%) y los de 30 a 44 años (25,7%). Y, en cuanto a la nacionalidad, también superan la media los extranjeros (32,4% de demanda). Por otra parte, tanto los jóvenes de 16 a 29 años como la población extranjera buscan mayoritariamente viviendas de alquiler (52,8% y 53,2% respectivamente), en contraposición al grupo de 30 a 44 años, en el que el 48,5% prefiere propiedad.
El mismo estudio del Observatori ya resalta que, como era de esperar, los principales demandantes de vivienda responden a un perfil que se encuentra en un proceso de cambio de ciclo vital, es decir, que aspiran a constituir un nuevo hogar, así como de personas que afrontan variaciones en su actividad laboral. Dos condiciones que, en gran medida, se asocian a la población joven y/o migrada.
El informe del O-HB concluye que el periodo de la búsqueda de vivienda es mayoritariamente de más de un año: el 44% para quienes buscan propiedad y el 35,3% para quienes quieren alquiler. El principal motivo de la demanda de vivienda es mejorar la vivienda actual, sobre todo para quienes buscan propiedad, que lo sitúan en primer lugar (31,3%). Así, en un contexto en el que los sueldos y el poder adquisitivo no logran seguirle el ritmo a los costes del alquiler, entre los catalanes que quieren alquilar el 25,5% lo hacen para mejorar su vivienda actual y el 22,3% para lograr una renta más barata.
En cuanto al principal problema percibido por los demandantes de vivienda, destacan los elevados precios de la oferta, sobre todo para quienes buscan alquiler (94,3%) y obra nueva (90,2%) del área metropolitana. Entre quienes buscan pisos de segunda mano, los precios elevados son también el principal problema, aunque con menor peso; seguido por la preocupación por el mal estado de las viviendas (41,8% en el área metropolitana).
«Ya teníamos una oferta insuficiente, pero ahora todavía se ve más reducida por el paso de oferta de alquiler estacional a alquiler de temporada o a alquiler de habitaciones, que incrementa los precios y suele ser vivienda en peores condiciones», comenta Trilla, quien apunta también que el alquiler de temporada conlleva «la rotación del contrato más allá de lo que es la temporada estrictamente y lo convierte en un alquiler estable, pero con renovaciones». Y ello, a su vez, se traduce en un aumento de precio y en «una mayor inestabilidad para el inquilino».
«Estamos empeorando mucho la situación residencial de las personas que aspiran a tener un contrato de alquiler», advierte a su vez la presidenta del Observatori Metropolità de l’Habitatge, quien, además de impulsar una oferta suficiente para dar cabida a la demanda creciente, insta a las administraciones a hacer una política de vivienda «mucho más potente» y que incluya un pacto con los propietarios para establecer un sistema que no consista en «ver cómo se intentan escapar de las leyes de la administración».
Perfil del demandante
Por lo que respecta al uso que se quiere dar a la nueva vivienda, el 84,8% de quienes buscan alquiler quieren la vivienda como habitual, es decir, que sea su domicilio principal, mientras que entre quienes buscan piso o casa en propiedad el porcentaje es algo inferior: un 75,6%.