EEUU advierte a La Haya de que evite ordenar la retirada de Israel de Gaza
▶ Exigir que el Ejército salga de los territorios «socavaría las negociaciones para alcanzar una paz justa y duradera», afirma el representante estadounidense
EEUU se ha quedado solo. Bueno no. Le acompaña Fiyi, el archipiélago del Pacífico sur. El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya no debe, según señaló el funcionario del Departamento de Estado, Richard Visek, ordenar la retirada inmediata, incondicional y completa del Ejército de Israel de los territorios ocupados de Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza porque «ello socavaría las negociaciones para alcanzar una paz justa y duradera».
La esperada alocución del representante estadounidense en las audiencias de La Haya sobre las consecuencias legales de las políticas puestas en práctica por Israel en los llamados territorios ocupados –en las que participan 52 países incluyendo España– fue recibida con decepción y rechazo. Países como Egipto denunciaron sus argumentos antes de que fueran expuestos.
El argumento central de EEUU es que lo que se está tratando ante el tribunal está sesgado porque se trata de las consecuencias legales de una de las partes de lo que llamó el conflicto. Y, por tanto, subrayó, una aproximación romperá «el equilibrio de la política del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas». Al tiempo, tras señalar el papel de EEUU en las actuales negociaciones, y los cinco viajes de su jefe, el secretario de Estado, Antony Blinken, a Israel y otros países de Oriente Próximo en los últimos tres meses, un «dictamen» consultivo no vinculante –lo que se le ha pedido al tribunal por parte de la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2022– que se pronuncie sobre el carácter ilegal de la ocupación podrá «parar» las negociaciones.
Visek explicó: «No es verdad que el tribunal no tiene un papel que cumplir. Pero el tribunal no debe entender que con la cuestión que se la somete debe ocuparse de la totalidad de la cuestión palestina». Según señaló, el dictamen que solicita la Asamblea General de Naciones Unidas plantea un «desafío» que consiste en «cómo evitar que su pronunciamiento en lugar de promover el marco ya establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General provoque una ruptura del equilibrio y haga más difíciles las negociaciones. Y así sería si se aprueba un dictamen de retirada incondicional de Israel que no tenga en cuenta sus necesidades reales de seguridad».
La intervención, pues, se salió del marco de las consecuencias legales de las políticas de Israel en los territorios ocupados. Tampoco EEUU considera que se deba decidir si la ocupación es legal o ilegal. «La ley internacional no dice que una ocupación en sí misma es ilegal. Incluso lo que se está citando aquí de la transferencia de una parte de la población [palestina] no cambiaría el estatus legal de la ocupación, no cambiaría como consecuencia de este hecho», expuso Visek, quien empezó su exposición con la evocación de la acción de Hamás del 7 de octubre de 2023 que acabó con la vida de 1.139 personas, entre civiles y militares, con 250 rehenes, y lanzó sus reproches a aquellos países que no tienen en cuenta lo que ocurrió.
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