El Manifiesto OFF exige una buena utilización de la tecnología
«La tecnología puede ser una herramienta maravillosa. Pero regular la innovación digital constituye un reto fundamental de la humanidad para permanecer como especie libre. Tan fundamental como abordar la crisis climática. Urge un debate huyendo de posiciones sectarias. Es imprescindible una movilización ciudadana que ejerza la presión necesaria para situar la cuestión en lo más alto de la agenda política».
Un centenar de personalidades del mundo de la empresa, el periodismo, la universidad, la psicología, la educación y la cultura firman el Manifiesto OFF, presentado oficialmente ayer en Madrid. Se trata de toda una declaración de intenciones que insta a las autoridades políticas a aprobar una batería de medidas «para que sean las personas las que tengan el control de la tecnología y no al revés».
El objetivo de los firmantes no es prohibir ni frenar la tecnología, sino fomentar un buen uso y realizar un control democrático del actual despliegue tecnológico. Lo contrario, afirman, «puede conducir a la extinción de nuestra especie».
La desinformación (como los bulos que han golpeado elecciones en EEUU) y la explotación indiscriminada de datos personales son solo algunos de los riesgos que cita el texto, que pone el acento en la salud mental, especialmente la de los jóvenes. La declaración recuerda que, en España, el 88% de los niños de 13 años disponen de un móvil propio. La epidemia de trastornos psicológicos y emocionales es, según el manifiesto, «uno de los síntomas más patentes de una digitalización indiscriminada y mal delimitada».
Según una encuesta de hábitos de salud –elaborada entre alumnos de 4º de la ESO de Barcelona–, uno de cada tres chavales utiliza el móvil más de tres horas al día; el 41,3% admite que en algún momento desatiende sus obligaciones para conectarse y el 45,4% reconoce que a veces pasa más tiempo navegando que con sus amistades.
■