Enseñando una Nintendo, el bebé nace más rápido
Una pareja cuarentona ha visitado la consulta del ginecólogo Dr. Wyo (La Sexta) y le han pedido que les ayude a tener descendencia. «Tranquilos –les ha dicho el doctor–, yo he traído más niños al mundo que Julio Iglesias». Celebro que en El intermedio hayan descansado un momentito de la chirigota política y hayan abordado el tema de la natalidad, cada vez más tardía y más menguante. El Dr. Wyo les ha dicho a los aspirantes a papás: «Ahora en los nacimientos los niños salen disparados porque en lugar de fórceps les enseño una Nintendo». Y la futura mamá exclamó ilusionada: «Ya hemos comprado una tableta para poder prohibírsela en cuanto nazca». En estos breves y humorísticos diálogos hay mucha verdad. La actual realidad es un paisaje de embarazos escasos y tardíos. Y una vez producido el parto, la criatura comienza a vivir una escalada en busca de pantallas: tele, móvil, Nintendo, tableta...
En la misma jornada televisiva, por la mañana, Susanna Griso ( Espejo público, Antena 3 TV) entrevistó a José Antonio Marina. Este profesor fue el primero en avisar de la influencia de la tele y las pantallas en los niños es letal. Y que ya es imposible mantener la atención de los alumnos en clase. El profesor debería transformarse en una especie de youtuber haciendo cabriolas, contorsiones, impactos, para conseguir la momentánea atención del alumnado. Los sondeos demoscópicos advierten de que un notable porcentaje de niños, cuando se les pregunta qué quieren ser de mayores, contestan: ¡ influencers! También dicen: famosos de la tele y concursantes de realities. Este es el panorama.
¿Dónde aprenden los políticos?
Marina formuló al final una pregunta inquietante: ¿dónde aprenden los políticos a ser gobernantes? Él mismo la contestó: en ninguna parte. Aprenden solo a conseguir el poder, formato conflicto, es decir, a ver cómo te aniquilo porque eres mi adversario. Lo que no saben es resolver los problemas de los ciudadanos.
En la tertulia política de El hormiguero (Antena 3 TV) han resucitado aquel divertido comentario de Groucho Marx en Una noche en la ópera sobre el inventor de los macarrones rellenos de bicarbonato, que al mismo tiempo que causan indigestión la van curando, hasta que llega el colapso gástrico total. Llegaron a la conclusión de que el actual fabricante de macarrones con bicarbonato es Pedro Sánchez.
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